PUERTO IGUAZÚ. La convulsionada sesión en la que se prestaban a tomar juramento los nuevos ediles de Iguazú, desembocó en la toma del Concejo Deliberante, ante la negativa de las autoridades a permitir que asuma el edil electo, Fabián De Sa, inhibido por supuestamente, no cumplir con el requisito de los 5 años de residencia en la ciudad.
Después de la brutal represión desatada por la Guardia de Infantería dentro del Concejo, cuando vecinos y votantes de De Sa, rechazaron la jura de un reemplazante, los manifestantes decidieron llevar adelante una toma simbólica del recinto. Las autoridades buscaban en horas del mediodía, sacar a los ediles que responden al intendente renovador Claudio Filippa, a través de la casa de un vecino.
Antes de la toma, mientras se desarrollaba la sesión preparatoria esta mañana en el Concejo Deliberante local, un grupo de vecinos cuestionó a las autoridades del Concejo manejado por Filippa. La gota que colmó el vaso fue la lectura de las supuestas causales inhibitorias para justificar la asunción de un reemplazante de De Sa. Se especula que el edil que reemplace al concejal electo, está cercano al “filippismo”.
El detonante de la protesta y la posterior represión policial
Los integrantes de la Comisión de Poderes anunciaron que a De Sa, le comprendía la incompatibilidad por la falta de los cinco años de residencia que exige la Carta Orgánica Municipal. Algo insostenible legalmente, porque se estuviera inhibido, el propio Tribunal Electoral de Misiones no habría convalidado la candidatura de De Sa, quien se presentó en el sublema encabezado por Gabriel Llamas, el segundo más votado de Iguazú, detrás del de Filippa.
Ante el repudio de la decisión del Concejo Deliberante, de impedir la asunción del edil de Cambiemos, hubo insultos y alguna silla que voló contra la humanidad de los concejales. En ese contexto intervino la Infantería, con cachiporras y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. De hecho, incluso le tiraron gases al propio De Sa.
