“Una imagen vale más que mil palabras”, dice el refrán. Los protagonistas son los hermanos Mbya Guaraní. Son símbolo de la rica cultura e historia ancestral de Misiones y a la vez, los más postergados por las políticas públicas.

En las calles de Posadas y de todas las ciudades, se repite constantemente una postal: familias enteras de guaraníes mendigando todos los días.

En todos los lugares, donde hay mucha circulación de gente están ellos; adultos y niños todos mendigando dinero, muy lejos de sus comunidades.

Es una postal reconocida por todos. En los semáforos, en las plazas, en la Terminal ahí están. Tan normal es verlos “pidiendo” que prácticamente nadie se asombra.

Pero una fotografía del gobernador Herrera Ahuad entregándole un presente al Papa Francisco, los visibilizó. El contraste es innegable.

En su visita al Vaticano, el gobernador le regaló al Pontífice unas cuantas artesanías realizadas por los Mbya de Misiones. Hasta ahí, excelente. Claramente los pueblos originarios nos representan en el mundo. Como las Cataratas, el Yaguareté y la Yerba Mate.

El problema expuesto es que los indígenas de carne y hueso al parecer están sin contención en Misiones. Está bárbaro el regalo, pero también estaría genial que a partir de ahora haya políticas en serio para las comunidades en la provincia.

Herrera Ahuad se comió el garrón de que los funcionarios responsables del área no puedan contener y resolver la repetida historia.

Es que el “refresh” renovador no llegó a la Dirección de Asuntos Guaraníes que sigue siendo manejada por el intocable Arnulfo “Micky” Verón.

Antes de que exista el ministerio de Derechos Humanos ya estaba él. Después pasaron los ministros pero Verón de mantuvo pese a los escándalos nacionales alrededor de su gestión.

Hasta los mismos guaraníes pidieron en algún momento la renuncia de Micky Verón, pero nada, inmutable el hombre.

Fue un reclamo de más de 200 aldeas guaraníes del norte de Misiones quienes cortaron el acceso a la ciudad de Iguazú solicitando la devolución de carnets de ayuda social y la renuncia del titular de Asuntos Guaraníes, Verón.

Y el problema no es solo la mendicidad en las ciudades. La causa de todo es que hace años tampoco están contenidos en sus comunidades.

De acuerdo a los legisladores radicales “la situación es crítica en las comunidades Mbya”.

Realizaron un relevamiento “in situ” sobre el estado en que se encuentran las aldeas y se encontraron con carencias de todo tipo.

Por ejemplo, de las más de 120 comunidades existentes, solo un puñado tienen título de propiedad de sus tierras. Además, cuentan con sistemas precarios de conexiones de energía eléctrica; dificultades de acceso al agua potabilizada apta para el consumo humano; el desarrollo de cultivos alimenticios.

Según señalaron hay una notoria ausencia del acompañamiento estatal en estos temas y padecen grandes dificultades para acceder a un servicio digno de salud y educación pública, por citar algunas realidades.

En fin, hace 20 años la misma política, hace 20 años la misma persona, hace 20 años la misma postal.

Ahora, la gran foto de Herrera Ahuad se empañó porque es muy visible la contracara.

El fin de semana circuló una fotografía en las redes sociales que lo dice todo.

Quizás el gobernador no tenga responsabilidades directas sobre la situación, hasta el momento, pero sí pagó el costo político de la ineficiencia de algunos funcionarios.