Política

Hable con Ella

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Por Walter Anestiades

Hable con Ella

[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”99472″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Hace años que Stella Maris Leverberg atiende de los dos lados del mostrador. Es el gremio y es también la patronal.

“Marilú”, como conocen todos a la blonda obereña, maneja a su antojo a la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones-UDPM-. Que es lo mismo que decir que orienta hacia donde decida a la mayoría de los docentes misioneros. De hecho, ver a esos maestros, encargados de formar las mentes de los futuros ciudadanos de la tierra colorada, haciendo de punteros de los candidatos renovadores en cada elección política, sindical o de alguna cooperativa como la CELO, es un fenómeno bastante llamativo. Y observarlos haciéndolo para nada disconformes y obligados,  sino contentos y convencidos, es bastante patético.

Será cosa de psicólogos sociales establecer cuánto de su habilidad como dirigente y cuánto de la torpeza de sus dirigidos posibilita la adhesión a una mujer que al ser electa diputada nacional -dos veces- tiene su futuro económico asegurado, como cualquiera que pasó por ese cargo y dispondrá de una jugosa jubilación. A diferencia de quiénes la votaron para que lo logre.

Esas maestras que cuándo se jubilen descubrirán que en el cálculo de sus haberes solo interesará lo que perciben en “blanco” y que lo cobrado en “negro”-que en los haberes docentes de hoy es sustantivo,  no. Y que entonces les va a convenir seguir dando clases, aunque los achaques de la edad ya no las dejen caminar, porque es preferible seguir activas a morirse de hambre.

De calidad educativa mejor ni hablar. Es un fenómeno nacional, reproducido localmente, que se verifica conversando con cualquier pibe. Es triste verlos con serios problemas para recordar la tabla del seis, usando la calculadora del celular para conocer cuánto es el diez por ciento de cien, teniendo menos vocabulario que la mona Chita, y con dificultades para comprender un texto así sean los chistes del chicle globo “Bazooka”. No, de calidad educativa mejor no hablar. Bueno, de hecho, casi nadie habla. El problema es que mañana serán hombres.

Los docentes misioneros saben con quién hay que hablar para progresar en sus carreras. Hasta podrían llegar a dirigir alguna escuela. Después, será solo cuestión de deshacerse en elogios por televisión al funcionario de turno porque les mandó dos cajas de tizas, cuatro sillas o un pizarrón.

También saben esto, por contraste, los docentes misioneros que se han enfrentado a lo que “Marilú” representa. Comprenden que su dignidad les cierra muchas puertas.

Carlos Rovira tiene muchos tartufos. Nadie tan hábil como Stella Maris Leverberg.

Razonaba Víctor Hugo, aquél de “Los Miserables”, acerca de que “no existe en el mundo nada más poderoso que una idea a la que le llegó su tiempo”. Hay ideas que se ponen de moda. Y algunos las aprovechan rápido.

La idea de acomodarse con el Poder, nunca pasa de moda…

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