La desaparición física del presidente argentino, significó un antes y un después en la realidad política, social y económica del país. Este 1º de Julio se cumplieron 46 años de este hecho y diferentes actores de la política nacional volvieron a disputarse la figura del General Juan Domingo Perón.

Mientras el kirchnerismo levanta la bandera del Peronismo cuando más le conviene, el Peronismo Republicano Federal se rearma encabezado por el ex senador Miguel Ángel Pichetto, con dirigentes históricos que retoman el ideario creado por el ex presidente y creador del movimiento de masas.

Un sector y otro, claramente diferenciados entre sí no sólo por sus concepciones, sino por sus prácticas políticas, se disputan la figura del estadista fallecido en 1974. Los kirchneristas hacen el énfasis en la figura de Cámpora y defienden posturas pretendidamente “comunistas” que nada tienen que ver con la “doctrina peronista”.

En tanto, el “peronismo blanco” de Pichetto y su sector, subraya el carácter republicano, federal y democrático del ex presidente, algo que consideran más fiel a las históricas reivindicaciones planteadas por el movimiento. Y denuncian que el kirchnerismo, en realidad, es una deformación del peronismo, en la que se utilizó la figura de Perón para cimentar una base electoral y perpetuarse en el poder.