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La parsimonia de Alberto aceleró “el control de los controles” en Misiones

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Retenes o escudos de contención policial, con funcionarios de Salud Pública, se despliegan con vehemencia en la frontera interna con Corrientes.

La parsimonia de Alberto aceleró “el control de los controles” en Misiones

POSADAS. El Gobierno misionero se aferra a sus “propios controles” y “retenes policiales” para regular y frenar el ingreso de personas al territorio provincial, no solo en los pasos internacionales sino también en su frontera interna con la vecina provincia de Corrientes.

El plan del Ministerio de Gobierno, que encabeza Marcelo Pérez, desnuda las urgencias que tienen los distritos provinciales -como Misiones-, para controlar sus vías de ingresos; contra las medidas casi retardadas que viene disponiendo el Gobierno nacional de Alberto Fernández.  

Por eso, en las últimas horas, la Policía local prácticamente montó un “escudo de contención” en los controles de El Arco, ruta 12, y en la zona de la denominada “aduana paralela de Rentas” en la nacional 14.

Fuerte presencia policial y agentes sanitarios del Ministerio de Salud son la cara visible de estos controles, donde turistas y viajeros en autos particulares o transporte de larga distancia son examinados, bajo el protocolo del coronavirus, y muchas veces convidados –sin posibilidad de negociación alguna- a regresar a sus lugares de residencia o bien, ser trasladado a un lugar de cuarentena.

El caso positivo de coronovirus en el Chaco, oficializado como autóctono, colocó tanto al gobierno correntino como misionero en “estado de máxima alerta”. Incluso, las autoridades misioneras celebraron que la vecina localidad turística de Ituzaingó (Corrientes, a 90 kilómetros de Posadas) haya decretado el “no ingreso” de personas que “no son residentes” a esa ciudad, durante las próximas dos semanas.

También se aclaró que “es sensiblemente normal” el tránsito e ingreso del transporte de mercaderías de rubro alimenticio o de los demás sectores de la economía; pero con la exigencia de un protocolo sanitario similar al que se aplica ante un “caso sospechoso” de coronavirus.

“Se le hace un seguimiento al conductor y al acompañante durante su trayecto y estadía en la Provincia, hasta que entrega su carga y regresa a su lugar de origen”, explicó un alto jefe policial.

En el caso de los pasos internacionales, las autoridades del Ministerio de Gobierno justificaron los “duros retenes” de policías y agentes sanitarios, que se da –casi como una provocación- en las salidas inmediatas de los pasos fronterizos que tiene Misiones con Paraguay y Brasil, y donde Migraciones y Aduana ya pierden sus jurisdicción y competencia.

¿Desconfía Misiones de los ‘controles livianos’ de las autoridades nacionales en la frontera? No es algo que lo avalen abiertamente y a los gritos, pero entienden que cada medida que toma la Casa Rosada corre a destiempo con las urgencias que tiene nuestra Provincia, enclavada en una zona de fronteras vulnerables y de exclusiva autoridad federal.

Hay un ‘leading case’ (caso testigo) que describe la preocupación del Gobierno misionero con la presunta parsimonia que evidencian los Ministros de Alberto Fernández, a la hora de tomar medidas dentro del estado de emergencia y excepción que rigen por el coronavirus, en todo el país.

Ayer lunes, dos ciudadanos polacos pasaron los controles de Migraciones del puente internacional San Roque de Santa Cruz sin más trámites que presentar sus pasaportes y recibir un par de recomendaciones sobre el plan sanitario del coronavirus.

Fue sólo pocas horas después del anuncio, en cadena nacional, del propio Presidente Fernández donde ordenó cerrar las fronteras a todos los viajeros que provienen de zonas críticas, y aplicar inmediatamente el protocolo de la cuarentena.  ¿Cuál fue la justificación del jefe de Migraciones del Puente? Casi una obediencia debida sin exculpación: “Estamos esperando el decreto presidencial para aplicar lo que dijo el Presidente…”.

Lo cierto que los dos ciudadanos polacos cruzaron las casillas del puente y a escaso metros de allí se toparon con el retén de la Policía misionera que les dio dos opciones: ser sometidos a cuarentena por 14 días en un cuarto de hotel, con custodia policial; o bien regresar al país por el ingresaron, en este caso Paraguay. Decidieron por volver a Encarnación.

“No tenemos otra que aplicar ‘control de controles’ y ser impiadosos en eso si queremos evitar que Misiones no sea una provincia con casos autóctonos. Sabemos que estamos ahí al límite de cruzar la competencia o jurisdicción de la Nación, ya que esperamos que, como en el caso de los controles de las rutas nacionales, venga una orden de Presidencia que todavía no llegó…”, se escudó un funcionario misionero, afectado al operativo “control de las fronteras internas y externas”.

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