BUENOS AIRES. Después de un largo tiempo en silencio, Leandro Báez contó su verdad sobre la causa que investiga principalmente a su padre, Lázaro Báez, por lavado de activos ligados a presunta corrupción con la obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. “No sé qué está esperando para aclarar las cosas”, exclamó el joven, que también aseguró que recompusieron la relación entre ambos, a pesar de tener diferencias sobre la causa.
“Lázaro es duro y está callado, cuando otros, por tres días en la cárcel, salieron a decir lo que dijeron”, evaluó Leandro, sobre la posición que tomó su papá durante el juicio. Y explicó que tanto él como su hermana Melina decidieron tomar otro camino en cuanto a la estrategia judicial, con un equipo de abogados diferente. “Siento que sus abogados no lo están defendiendo”, apuntó en declaraciones a TN.
Durante las audiencias de la causa, Leandro había manifestado estar enfrentado con su papá. Incluso, en una ocasión reveló que nunca lo había ido a visitar a la cárcel. Según relató ahora en TN, esa situación cambió: “Fui a la cárcel. Nos hemos abrazado, hemos llorado y hasta peleado”.
El pedido a su padre para que declare en la causa por lavado
Sobre esas situaciones que los diferencian, Leandro ahondó: “Lázaro tiene ahora la última oportunidad de declarar y lo tiene que hacer, porque nos ahorraríamos mucho tiempo del proceso y dolores de cabeza. Él sabe lo que hizo y lo que no hizo. No sé qué está esperando para aclarar las cosas”, sostuvo.
“Que yo sepa mi papá no enterró dinero en campos. Es una locura eso. Él no se metió en el rubro de la construcción cuando asumió Néstor Kirchner. Néstor era gobernador y Lázaro ya era parte de una constructora mucho antes”, puntualizó en defensa de su padre.
Leandro Báez y sus tres hermanos -Martín, Melina y Luciana- son juzgados junto a su padre, el contador Daniel Pérez Gadín, el financista Federico Elaskar, el arrepentido Leonardo Fariña y otros acusados por maniobras de lavado de activos por millones de dólares provenientes de la obra pública en Santa Cruz durante el kirchnerismo.
