[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Estado obereño anuló un comodato con la cooperativa que en la época de Rindfleisch y Closs recibió terreno y subsidios para producir biodiesel, pero no produjo nada.[/vc_column_text][vc_single_image image=”142785″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]OBERÁ. En la sesión ordinaria del último martes, el Concejo Deliberante de Oberá derogó una ordenanza del año 2014 que cedió un terreno municipal a una cooperativa que se había comprometido a producir biodiesel pero que nunca produjo nada.
Se trata de la Cooperativa Agropecuaria Misionerita Limitada, que se comprometió a producir Biodiesel utilizando las semillas de la planta tártago. En agosto de 2010, la municipalidad de Oberá, la Facultad de Ingeniería de la UNAM y la cooperativa, firmaron un convenio en el que el estado obereño acordó utilizar en los vehículos municipales un cinco por ciento del biodiesel producido. Firmaron ese acuerdo el entonces intendente Ewaldo Rindfleisch, el secretario de Desarrollo Estratégico Horacio Horot, la titular del departamento de Desarrollo Rural, Sigrid Sand, el Decano de Ingeniería, Sergio Garassino y Ricardo Luis Rosano, un ingeniero chaqueño que era el Presidente de la cooperativa.
Rindflesich cedió en comodato a la cooperativa un terreno municipal para que se construya la planta de producción de biodiesel. Un comodato por noventa y nueve años (registrado con el número 353). Luego el parlamento local homologó ese comodato.
En octubre de 2012 el gobernador Maurice Closs le entregó a Rosano un subsidio provincial de $680.000. Era un proyecto que contemplaba una inversión total de $1.603.246,98 a otorgarse en tres etapas y que sería financiado por el Consejo de Energías Renovables, con semillas traídas de Chaco y Formosa. En 2013 Luis Jacobo, ministro de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología y además presidente del Consejo de Energías Renovables de Misiones, recorrió el predio. Rosano aseguró tener ya casi medio centenar de productores y que a la brevedad la planta estaría entregando el biodiesel.
Pero el tiempo siguió su curso y la planta de producción de biodiesel no pasó de un anuncio. Hasta que, ahora, el intendente Fernández le pidió al Deliberante que derogue la ordenanza pertinente y se restituya al municipio el terreno cedido de dos hectáreas y media. Los concejales, por unanimidad, lo hicieron este martes.
¿Y el dinero del subsidio provincial? ¿Para qué se usó? No se conocen ni balances ni rendiciones de cuenta por parte de la Cooperativa Misionerita Limitada. ¿Qué hay en el predio en el que se iba a erigir la planta? Nada,
Se espera que las autoridades municipales y provinciales brinden la debida información sobre el destino de esos fondos públicos.
Walter Anestiades para www.misionescuatro.com
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