Odebrecht “es la fábrica de contratos falsos”, dice Pizano

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Lo dijo, Jorge Enrique Pizano, uno de los testigos clave de la megacausa por presuntas coimas de la constructora brasileña, quien falleció en Colombia a principios de Noviembre, de un ataque cardíaco.[/vc_column_text][vc_single_image image=”110213″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Jorge Enrique Pizano, testigo clave del caso Odebrecht en Colombia fallecido hace dos semanas aparentemente por un ataque cardíaco, le dijo a un empresario que la constructora brasileña “es la fábrica de los contratos falsos”, y que sus principales gerentes eran “la porquería más grande”.

Las afirmaciones de Pizano -cuyo hijo murió tres días después que él por envenenamiento- están contenidas en la grabación de una charla que mantuvo con Alberto Mariño, gerente de Coviandes y representante legal del Grupo Aval, del que Pizano era auditor.

En la grabación, tomada por Mariño en 2015 y difundida hoy por el diario colombiano El Espectador, Pizano agrega que le envían documentos y que cuando cruza los datos con otras listas se encuentra con “unos contratos que no son nada”.

En la misma charla queda en evidencia también que tanto Pizano como Mariño desconfiaban de un hombre clave para los brasileños: Marcio Marangoni, empleado del Consorcio Constructor Ruta del Sol (Consol), empresa creada para ejecutar las obras de la Ruta del Sol sector 2.

“En esa discusión yo no salté a la yugular de Marangoni, que es el peor (…) es un mercenario”, expresó Pizano. “Ese Marcio es un hijueputa”, le contestó Mariño.

Marangoni tiene orden de captura en su contra y salió del país antes de responder ante la Justicia.

Pizano también admitió ante Mariño que venía manteniendo conversaciones con Néstor Humberto Martínez, el ahora fiscal general de Colombia, salpicado por el caso debido a que no hizo una denuncia formal con la información que le proporcionó Pizano.

“El 27 de julio me ponen un correo, que me está buscando urgentemente Néstor Humberto (…) El 4 de agosto llegué acá y me reuní con Néstor Humberto. Me dijo: cuénteme. Y le conté cómo habían sido las cosas y le entregué una información de los contratos espejos de 2013, los de 2012”, relató el auditor.

Martínez había abandonado recientemente su cargo de ministro de la Presidencia y le faltaban unos meses para asumir al frente de la Fiscalía General.

“Pero me dijo: ‘La instrucción del doctor (inaudible) es que usted mute (silencio) y quieto’”.

Mariño, por su parte, le deja saber a Pizano que él también ha tenido momentos difíciles con Odebrecht: “Yo sí puse el grito en el cielo y dije: ‘Esto lo tiene que aprobar la junta previamente (…) yo no estoy de acuerdo con esto’”, dijo Mariño en referencia a unos honorarios aprobados con anomalías.

Los de Odebrecht “tienen una cultura mafiosa”, le comentó Mariño a Pizano.

Las oscuras muertes de Pizano y su hijo

A lo largo de la conversación, Pizano menciona que Odebrecht ganó una disputa gracias a la ayuda de un magistrado de la Corte Constitucional.

Según el auditor, Odebrecht ganó el proyecto de la vía La Miel 2 y la La Miel 3, “porque le regaló siete hectáreas en Subachoque” al ahora ex juez Luis Eduardo Vargas.

Vargas, que dejó la Corte Constitucional en 2017, rechazó los dichos de Pizano y rogó al diario que verifique en las tutelas si hay coincidencia o no con el supuesto dato.

“Jamás he tenido, ni tengo una hectárea de tierra en parte alguna de la geografía colombiana”, aseguró Vargas, quien actualmente es relator para los derechos de migrantes en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Pizano murió el 8 de noviembre de un ataque cardíaco, pero el caso quedó en un cono de dudas cuando tres días después su hijo, Alejandro Pizano Ponce de León, murió al tomar un agua saborizada que encontró en el escritorio de su padre y que contenía cianuro.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]