[vc_row][vc_column][vc_column_text]La sorpresiva decisión del diputado nacional de rechazar un proyecto para que la provincia tenga combustibles sin impuesto, se convirtió en la gota que rebasó el vaso para algunas líneas de la UCR misionera.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”171441″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Según varios dirigentes consultados, hay mucha disidencia en la última votación, pero el ruido interno viene de larga data. “¿La pregunta es, votar a favor del partido que se integra o votar a favor de los intereses de los ciudadanos a quien se representa?”, confesaron dirigentes molestos.
Es un antiguo dilema en los partidos políticos, pero no por viejo deja de tener vigencia. Pastori lo evidenció. El problema para muchos es que justamente esta práctica sigue intacta, no solo en esta última sesión del Congreso, sino en el día a día del radicalismo en Misiones.
En la Cámara de Diputados de la provincia, ocurre lo mismo dentro del bloque del partido centenario. Ahora que integra Cambiemos y antes.
Dirigentes con cargos dentro de la UCR y otros desde la pura militancia plantearon las fuertes disidencias. “Damiani, Pastori, González y Molina manejan todo y al que no le gusta lo destruyen”, aseguraron fuentes a M4.
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La UCR Misiones es prácticamente el único partido que logró mantenerse a flote, como institución formal, durante los intensos años de kirchnerismo y transversalidad, sin embargo no logró terminar con aquellas viejas prácticas y mandatos de los históricos “popes” locales.
Marcando el ritmo
Algunos sectores radicales creen que los mandamás del partido centenario quizás fueron dejando libres algunos cargos institucionales dentro de la Casa Radical, pero continúan marcándoles el ritmo de la marcha a todos.
En las mesas de discusión partidaria todos aseguran en “OFF” que hay mucho malestar con el manejo dentro del partido y más con la última decisión de Pastori. “Aun no es momento para un “ON” a la prensa”, señalan.
Si bien el proyecto de Di Stefano a priori era bastante inviable, incluso no tenía ni siquiera tratamiento en comisión; no es menos cierto que en este marco de situación compleja para la provincia, cualquier intento de empujar algún carro a favor de los intereses locales sería bienvenido, especialmente para marcar diferencias con el PRO.
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Pero la discusión no está terminada con este proyecto en sí, porque la discusión no debería agotarse en cuáles eran los objetivos políticos o los antecedentes de “quién” presenta un proyecto, sino cual sería el resultado concreto para la gente.
Las diferencias internas en la UCR nunca se superaron y se expresan en cada una de las votaciones en el recinto de la Legislatura provincial y en algunos Concejos Deliberantes. Hay diferencias con Cambiemos y hay diferencias entre radicales.
Entre todos los consultados, el concejal Maximiliano Florindo fue el único que expreso públicamente su disidencia con el voto del contador Pastori. Florindo fue consultado por M4, exclusivamente por el proyecto de Distefano y no sobre al manejo partidario de los “históricos”.
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