BUENOS AIRES. Alberto Fernández tuvo que ampliar las sesiones extraordinarias para tratar la derogación de las jubilaciones de privilegio, después de la polémica por las excepciones al congelamiento de la movilidad previsional a regímenes especiales como el de jueces, diplomáticos y rentas vitalicias de ex presidentes, en la ley de Emergencia Pública aprobada en Diputados. 

De acuerdo con LPO, el debate accidentó el debut de Cristina Kirchner como presidenta del Senado, porque el bloque de Juntos por el Cambio demoró la habitación del tratamiento de la emergencia. Ello pese a que había asumido el compromiso de aportar los dos tercios para debatirla sin pasar por comisiones, lo que hubiera demorado la sesión una semana.

A las 16 horas de este viernes, cuando Cristina Kirchner convocó a la extraordinaria para sancionar la Ley de “Solidaridad Social y Reactivación Productiva”, el proyecto no había entrado formalmente en el Senado con las modificaciones de madrugada. Según el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, a esa hora nadie había podido leer el controvertido proyecto.

Cuarto intermedio y escándalo

En consecuencia, se pidió un cuarto intermedio de dos horas y después de aprobarse la suspensión del Consenso Fiscal reclamada por todos los gobernadores, el oficialismo concedió media hora menos con el compromiso de volver a sus bancas en el 19.

Pero los senadores opositores no bajaron al recinto, ya públicas las polémicas exenciones al fenomenal ajuste en las cajas previsionales. La ausencia del bloque opositor desembocó en la reanudación del debate y la posterior sanción de la ley en la madrugada del sábado. Desde luego, el kirchnerismo tenía votos de sobra para sancionar el proyecto.

De hecho, el Frente de Todos consiguió quorum con la mayoría propia que ostenta y flamantes aliados como el ex gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck y la neuquina Lucila Crexell. Ellos fueron los primeros en aparecer cuando la sesión se reanudó y el resto de la oposición no aparecía.

El anuncio de Fernández en medio de la sesión en el Senado

En ese contexto, Anabel Fernández Sagasti, vicejefa del bloque Todos y mano derecha de Cristina en el recinto, pidió la palabra para informar que Alberto Fernández había anunciado por twitter que ampliaba las sesiones extraordinarias para tratar un proyecto que derogue las “jubilaciones de privilegio (Poder Judicial y Cuerpo Diplomático)”.

“Con el propósito de garantizar la igualdad, he decidido ampliar las sesiones extraordinarias del Congreso Nacional a efectos de que se aboque al tratamiento de un proyecto de ley que termine con las jubilaciones de privilegio (Poder Judicial y Cuerpo Diplomático)”, escribió el presidente, para compensar lo bochornoso del proyecto de “Solidaridad Social” que deja sin modificaciones, las abultadas jubilaciones de jueces, funcionarios y ex presidentes.

Fernández se anticipó a proyectos de la oposición

La reacción del presidente fue para que no peligre la sesión del Senado y anticiparse a proyectos que la oposición empezaba a circular para eliminar las jubilaciones de privilegio. Y dejar expuesto al Frente de Todos.

Cabe aclarar que Fernández excluyó, al menos en su tuit, al resto de los regímenes especiales beneficiados en la emergencia (docentes, profesores universitarios, científicos y militares, entre otros), en un artículo que el kirchnerismo justificaba en Diputados, con el argumento de evitar litigios judiciales. De hecho, según denunció el diputado radical, Mario Negri, el oficialismo se negaba a puntualizar cuáles eran los regímenes especiales que quedaban exentos del congelamiento previsional.