PUERTO IGUAZÚ. Como se esperaba, el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, dictó la prisión preventiva al soldado voluntario Carlos Luis Leandro Villar (21), en el marco de las dos causas por las que está imputado: el secuestro y violación de una menor de edad, y el abuso sexual con acceso carnal seguido de femicidio de Vilma Mercado (19).
Ambos crímenes ocurrieron en la zona de Villa Cariño en la ciudad de las Cataratas, y guardan relación por el modus operandi del depredador sexual: uso de cintas y cuerdas para maniatar/amordazar a las víctimas. El magistrado consideró que existen “riesgos procesales de fuga”, por lo que dictaminó la prisión preventiva contra el soldado voluntario.
Cabe recordar que Villar fue imputado por el Juez por “femicidio y abuso sexual” en primer lugar por la violación y asesinato de la estudiante Vilma Mercado, acontecido el pasado 24 de octubre. Asimismo, Villar está acusado por “el rapto y violación” de una menor, el pasado 11 de octubre. En este caso la adolescente de 15 años declaró en Cámara Gessell y lo reconoció como su agresor tanto en esa instancia como en ronda de reconocimiento de presos.
Todas las pruebas recogidas por los investigadores y las declaraciones testimoniales de varios testigos, involucran directamente al soldado Villar.
Las imputaciones contra Villar
Brites lo imputó por “femicidio y abuso sexual en concurso real”, por la muerte de Vilma Mercado y por “rapto y abuso sexual con acceso carnal en concurso real” en el caso de la adolescente ultrajada. En ambos crímenes, el depredador sexual utilizó una moto para trasladar a las víctimas, una cinta de embalaje para amordazar a las jóvenes, entre otros elementos, varios de los cuales fueron encontrados en un inmueble de Villar.
Es preciso resaltar que Villar, como soldado voluntario, contaba con instrucción militar, lo que le habría permitido cometer los crímenes que se le imputan, en la forma en que se concretaron. Hasta el momento, el Ejército Argentino, no emitió ninguna declaración oficial respecto del caso Villar. Ello pese a la responsabilidad de la institución castrense, de realizar pericias psicológicas a cualquier individuo que pretenda ingresar a la fuerza.
El soldado continuará detenido mientras se termina la investigación y se dicte la sentencia en un juicio oral y público.
