BUENOS AIRES. El presidente Alberto Fernández echó a Alejandro Vanoli de la Administración Nacional de la Seguridad Social y lo convirtió en el primer funcionario de peso en dejar el gobierno desde el 10 de diciembre. El jefe de gabinete, Santiago Cafiero, fue quien le pidió la renuncia a Vanoli este miércoles, alegando que pretende un organismo previsional sea más “dinámico”. Ahora, se abrió una puja interna en el Frente de Todos, por la sucesión de Vanoli.

El hasta ahora jefe de la Anses, quedó muy golpeado por el colapso del sistema bancario del pasado 3 de abril. Ese día cientos de miles de jubilados, fueron obligados a romper la cuarentena para cobrar sus pensiones y se agolparon frente a los bancos.

Son la población de mayor riesgo de infectarse y morir por el nuevo coronavirus, por lo que Vanoli, Miguel Pesce (presidente del Banco Central) y el kirchnerista jefe de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, fueron muy cuestionados por la “desinteligencia” de mantener cerrados los bancos para el pago de jubilaciones y la apertura en horario regular, ese 3 de Abril, día en que también se pagaron las AUH (Asignación Universal por Hijo) y otras prestaciones sociales. Eso favoreció una aglomeración potencialmente riesgosa para todas las personas.

A Vanoli lo señalaron porque fue el responsable del cronograma de pagos. Pero, además, en su despido también incidieron los más de 4 millones de rechazados para el cobro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) fueron otro de los motivos por el que se aceleró la salida de Vanoli. “La gente por no haber llevado un papel estúpido a la Anses se quedó sin comer”, dijeron a LPO dentro del organismo.

La pelea por la sucesión en la Anses

En este contexto, el kirchnerismo duro tiene fuerte incidencia en el organismo previsional a través del camporista Santiago Fraschina. Ahora pretenden imponer al reemplazante de Vanoli, que llegó al cargo por su relación con Alberto. Hace años que estaba distanciado de Cristina. Esta noche se mencionaba a la titular del PAMI, la camporista, Luana Volnovich, como una de las candidatas.

Volnovich, hay que recordar, ya tuvo su primer escándalo en la gestión, por la compra de alcohol en gel con sobreprecios. Además, evidentemente hizo poco o nada por evitar que se aglomeren jubilados frente a los bancos, el pasado 3 de Abril. No dijo nada del pésimo cronograma de pagos que reunió a jubilados y desocupados frente a entidades bancarias, luego de dos semanas de cuarentena.

Sin embargo, Volnovich no es la única aspirante a suceder a Vanoli. Es que los intendentes bonaerenses también quieren el lugar, ya que representa la caja más grande del Gobierno. Y en ese sentido se menciona al jefe comunal de Hurlingham, Juan “Juanchi” Zabaleta, que ya tuvo un paso por el organismo cuando éste era conducido por Amado Boudou, el primer vicepresidente en la historia del país, condenado en una causa por corrupción.

Desde luego, el kirchnerismo duro no está dispuesto a ceder ese lugar a un intendente. Y esto ya genera tensión en el gabinete de Alberto.