POSADAS. El sociólogo e investigador del Conicet, Gabriel Merino analizó las formas de respuesta que distintas sociedades mostraron frente a la crisis del coronavirus (Covid-19) y opinó que una de las claves es la capacidad de una respuesta colectiva y coordinada de la sociedad. En tanto, otra de las claves, sería el fortalecimiento de los sistemas públicos de salud.

“Las pandemias marcan un antes y un después, generan conmoción en los seres humanos”, comentó Merino, y mencionó a la Peste Negra y a la Gripe Española, como dos de estos eventos que generaron cambios profundos en las sociedades humanas.

En las culturas de América Latina, “donde el contacto físico y cotidiano es tan importante”, las restricciones que plantea el coronavirus (distanciamiento social), “nos pegan en nuestros aspectos emocionales más básicos”, añadió el investigador. “La lección central, es que las sociedades de Asia – Pacífico, con un enorme poder estructural del Estado, y una disposición a actuar colectivamente, dieron una tremenda y muy efectiva respuesta a la pandemia”, puntualizó en diálogo con MisionesCuatro.

De acuerdo con Merino, estas sociedades, “tienen menos de 1 fallecido cada 100 mil habitantes, cuando EEUU tiene 67 (cada 100 mil)”. En esta línea, Merino resaltó que Perú tiene 105 fallecidos por coronavirus cada 100 mil habitantes, Brasil tiene 75; Reino Unido tiene 66 y Argentina tiene 61. “Tanto las sociedades pudientes de Occidente como América Latina han tenido problemas graves para responder”, graficó el sociólogo en base a estos números estadísticos.

El ultra-individualismo y los sistemas de salud

En su análisis de las causas, Merino sostuvo que una de ellas, “es que, en los últimos 40 años, en Occidente avanzó un ultraindividualismo que esteriliza las respuestas colectivas frente a las crisis. Es distinto del viejo individualismo liberal, que reconocía a la sociedad. (Se trata de) un individualismo antinómico de la sociedad y la comunidad”

Por otra parte, Merino advirtió sobre la necesidad de contar con un sistema de salud fortalecido. “En otros países, fue un problema la destrucción de la infraestructura pública de la salud. No es casualidad de Alemania y Rusia tengan mejores números (de fallecidos por coronavirus) que Italia y España que vienen de años de un achicamiento de recursos para la salud”

“El ultraindividualismo impugna la existencia de la sociedad. Donde se vio que funcionaba la cosa (la respuesta frente al coronavirus), es donde había un sistema fuerte de salud pública. Además de una sociedad dispuesta a funcionar en conjunto y colectivamente”, subrayó.