Apuntan al STJ por proteger a implicados en el caso Marilyn Bárbaro

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Dr. Ramón Enriquez, ex abogado de la recientemente fallecida Ticha Bárbaro, la hermana de la víctima, se refirió a las numerosas irregularidades que se dieron en el proceso, desde el accionar de la policía en la escena del crimen hasta la escandalosa sustracción del expediente por parte del ex ministro del STJ, Jorge Rojas. [/vc_column_text][vc_column_text]OBERÁ. Luego de conocerse que Rubén Oscar Schnimg irá a juicio por el femicidio de María Elena ‘Marilyn’ Bárbaro, el Dr. Ramón Enríquez, ex abogado de Ticha Bárbaro –la hermana de la víctima, fallecida el año pasado-, opinó que cuatro de los implicados en el crimen fueron beneficiados por el accionar de la policía y del STJ (Superior Tribunal de Justicia), que invalidó la prueba más fuerte que se pudo recabar en el marco de la causa.

“Hubo otros delincuentes que se salvaron (de ir a juicio)”, dijo el ex abogado de Ticha, a quien recordó como una de las madres de la inclusión de la figura del querellante en el derecho penal de la provincia. Ahora, fallecida Ticha, ese extinguió la querella particular en el femicidio de Marilyn y “el que va a actuar como acusador es el fiscal. Va a faltar un querellante por la parte damnificada”, admitió.

“Hubo otros implicados en la participación del hecho”, insistió Enriquez, apuntando a los imputados que habrían sido protegidos por el poder político renovador y el STJ.

Cabe recordar, que en el marco de esta causa, fueron investigados, además de Schnimg, Jorge Gabriel Pietroski, Daniel “Chaparro” Núñez, Pedro Patricio “Pepe” Do Santos y Matías Ortiz, el hijo de la ex diputada provincial de la Renovación, Marlene Carvallo.

“Fueron tantas las irregularidades que se cometieron durante ese proceso, que se terminó sin la posibilidad de imputar a los otros juzgados”, señaló Enriquez, considerando “muy mala”, la primer intervención de la policía. “En la escena del crimen, borraron todas las huellas que podía haber”, acusó el abogado.

Sin embargo, seis meses después del más resonante femicidio obereño, una pericia criminalística realizada por la Gendarmería, logró recabar una prueba importante contra uno de los imputados que no irán a juicio. Según Enriquez, se trata de vestigios del cabello de la víctima, insertos en la alfombra del auto de uno de los imputados.

“Esto hace dar un vuelco. En ese momento, los imputados estaban con prórroga extraordinaria y cuando el juez estaba por redactar la orden de detención fue secuestrado el expediente por el propio presidente del STJ (Superior Tribunal de Justicia), Jorge Rojas, que estaba participando del jurado de enjuiciamiento. Fue una irregularidad tremenda que nos llevó a pedir el juicio político contra Rojas”, comentó Enriquez, apuntando a un posible encubrimiento pergeñado por el propio STJ.

Sobre este punto, el abogado recordó que el STJ terminó salvando de la destitución a Rojas, con “un artilugio increíble, una excusa improcedente y absurda, de que sólo se le podía hacer juicio político por sus acciones como ministro del STJ y no por sus acciones como parte del jurado de enjuiciamiento”, fustigó Enriquez, que puso de relieve que, con esa maniobra, el ministro Rojas –que sigue en su cargo-, fue “el único ciudadano argentino que no podía ser imputado de ninguna causa”.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”2″ grid_id=”vc_gid:1538680651086-3629fb8e-8b53-8″ include=”52717,100971,100972,66045,100974,38356″][vc_column_text][bctt tweet=”‘Esos imputados salen sobreseídos sin resolución que diga que no había pruebas contra ellos'” username=”misionescuatro”]

Sin embargo, las maniobras del STJ siguieron después, con el procesamiento dictado contra los imputados, por parte de la jueza de primera imputa a los cinco acusados. “Ellos apelan pidiendo la nulidad de las pruebas al STJ”, recordó Enríquez, señalando que el argumento de la apelación se basó en tecnicismos y planteos rebuscados.

De acuerdo con Enriquez, el STJ hizo lugar al pedido de nulidad de la prueba conseguida por Gendarmería, por considerar que se había violado el precinto de seguridad del automóvil de donde se extrajo la prueba. Pero el automóvil “estuvo todo el tiempo bajo la custodia de la seccional segunda” y la faja se habría deteriorado por estar a la intemperie.

“Esos imputados salen en libertad, sobreseídos sin que haya ninguna resolución que diga que no había pruebas contra ellos”, fustigó Enriquez, resaltando que el hijo de la ex diputada Carvallo y los demás implicados, salen libre “por cumplimiento de la prórroga extraordinaria”. Pero ya no se podía recabar pruebas y las principales pruebas habían sido anuladas por el STJ, señaló el abogado. “Varios quedaron al margen de la justicia”, denunció.

Sobre el final, Enriquez destacó la concreción del juicio oral contra Schnimg, porque “por lo menos en el juicio, algo más se va a saber”, y los implicados sufrirán de una condena social, que “yo creo que ya existe”.