BONPLAND. La pequeña comuna ubicada a escasos kilómetros de Alem, se convirtió en el centro de un escándalo de proporciones insospechadas, tras un presunto acuerdo del STJ (Superior Tribunal de Justicia de Misiones), el alcalde José Schiro y ediles renovadores, para que el hijo del intendente, se convierta en el juez de paz de la comuna.
En el pueblo hay un profundo malestar porque el llamado a concurso para conformar la terna de los postulantes al cargo, no fue informado a la ciudadanía y ni siquiera, al juez de paz suplente, en ejercicio desde hace 9 años. Esto dejó sin chances a cualquiera de los no ternados, a competir por el juzgado de paz.
No obstante, esto es sólo el comienzo. Es que los ternados que fueron votados por cuatro de los cinco concejales, son José Schiro (h), el hijo del intendente renovador homónimo; Walter Behler -hermano del concejal Darío Behler y esposo de la también edila, María Da Rosa– y la secretaria del Concejo Deliberante, Cristina Ersfeld.
De por sí, ya resulta difícil de asimilar que un postulante a juez de Paz (Walter ‘Lelé’ Behler) sea votado por su esposa (Da Rosa) y por su hermano (Darío Behler). Más aún, que el hijo del intendente Schiro pueda ser elegido como juez de Paz, con lo que una familia concentraría el poder Ejecutivo y Judicial a nivel local.
Pero hay más. La esposa de Schiro Jr, la docente Karina Franco, también habría sido acomodada para que la designen como secretaria del juzgado de paz, con lo que esta pareja, controlarían el juzgado sin injerencias externas.
La resolución para la terna fue firmada por los ya mencionados María Da Rosa y Darío Behler, junto a Karina Alvarenga y Félix Kunz. El dato curioso es que este último edil, pertenece al espacio de Cambiemos. Es decir, Kunz es el edil que ingresó por la minoría, pero juega políticamente para el alcalde Schiro y su familia.
Fue tal la irregularidad de la terna secreta y presuntamente amañada, que el edil renovador Rafael Silvera, de profesión médico, decidió no firmar la resolución y presentar una nota solicitando la revisión de la terna. Pero la respuesta que, según fuentes consultadas, habría recibido desde el Superior Tribunal de Justicia, es que “la terna está bien” y que “está arreglado para que quede así”.
Fuentes de MisionesCuatro, aseguraron que la terna está armada para que Schiro Junior sea designado como juez de paz, con lo que personas de la misma familia, estarían en puestos clave del poder del Estado -en la intendencia y en el juzgado de paz- con el acompañamiento de otro clan familiar con peso en el Concejo –los Behler, con dos votos sobre cinco-. Lo llamativo es que el edil de Cambiemos, Kunz, supuestamente opositor y representante de la minoría, también acompañe este acuerdo con enormes visos de ilegalidad.
Varios de los mencionados en esta nota, podrían ser denunciados por tráfico de influencias y negociaciones incompatibles con la función pública, entre otros delitos.
Numerosos casos de concentración del poder político
Este caso ilustra un fenómeno recurrente en las pequeñas comunas misioneras, controladas por alcaldes y familias de dirigentes renovadores.
Se puede mencionar los casos de Colonia Delicia, Arroyo del Medio, Caá Yarí, Tres Capones y Bernardo de Irigoyen.
En 2013, el STJ, después de una fuerte presión social, decidió devolver al Concejo Deliberante de Colonia Delicia, la terna para cubrir un cargo en el juzgado de Paz, porque la que habían remitido estaba compuesta por la esposa y las dos hermanas del intendente Eberth Vera.
En Arroyo del Medio, el ex intendente Cristóbal Barboza –quien fue destituido y ahora está preso por conducir borracho la camioneta municipal y matar a un remisero- logró que nombraran a su hija Lorena Barboza como jueza de Paz, cargo que sigue ejerciendo.
También en Caa Yarí, la titular del juzgado de Paz es Patricia Andrina Isabel Friedrich, es decir, la hija del eterno intendente de esta localidad, Ernesto Juan Friedrich.
En Tres Capones, los Korol ocuparon los tres poderes al unísono. Pedro Korol fue intendente por varios años, y dejó el cargo para ser sucedido por su esposa, María Elena Pereira. Pero el ex alcalde pasó a ser presidente del Concejo Deliberante. No conformes, el hijo de ambos, Antonio Daniel Korol, fue nombrado juez de Paz.
En Bernardo de Irigoyen, el también “histórico” ex intendente Edgardo “Chichin” Aquino logró que nombraran a su hermana como jueza de Paz. También gestionó la creación del Juzgado de Faltas y nombró como titular a su entonces asesora jurídica en el Municipio.
Todas estas maniobras fueron avaladas por el STJ y configuran una matriz de ejercicio del poder político, que favorece o exacerba el despotismo. Que deviene en nepotismo, en algunos casos.
