Política

Tras la destitución de Freiler, la Magistratura va contra Rafecas y Figueroa

cargando anuncio

El Presidente dijo que “fue un paso enorme” la destitución de Eduardo Freiler, el principal alfil de protección a Cristina Kirchner en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal. Y abrió la puerta a los nuevos objetivos del gobierno en la “depuración” de los jueces adictos a los K.

Tras la destitución de Freiler, la Magistratura va contra Rafecas y Figueroa

[vc_row][vc_column][vc_column_text]

El Presidente dijo que “fue un paso enorme” la destitución de Eduardo Freiler, el principal alfil de protección a Cristina Kirchner en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal. Y abrió la puerta a los nuevos objetivos del gobierno en la “depuración” de los jueces adictos a los K.

[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1508032902031-2f384a1a-76ca-4″ include=”107830,107829,137442,32524″][vc_column_text]

CAPITAL FEDERAL. Mauricio Macri celebró el viernes en el Coloquio de IDEA la destitución de Eduardo Freiler -a quien calificó como un juez “probadamente corrupto”- y de ese modo dio un fuerte respaldo al Consejo de la Magistratura para avanzar en sus nuevos objetivos: Daniel Rafecas y Ana María Figueroa.

Fuentes judiciales interpretaron las frases de Macri como un gran aval al accionar de Juan Bautista Mahiques, su hombre clave en el Consejo, quien lideró el movimiento y consiguió los votos necesarios para desplazar a Freiler.

Macri calificó esa jugada como “un paso enorme” y en la misma línea resaltó que “hayan renunciado otros jueces”, lo que demuestra que el Consejo de la Magistratura “dejó de especular políticamente” y “empezó a actuar en base a valores”.

Por eso, ahora le caben a Mahiques dos nuevos objetivos en la Magistratura. Figueroa es jueza de la Cámara de Casación Penal, clave para el avance de las causas de corrupción. Se trata del último lugar donde se discuten temas de prueba, ya que luego los jueces de la Corte Suprema solamente debaten en torno a cuestiones de derecho.

Fuentes judiciales recuerdan que cuando ocupaba el cargo de ministro de Planificación, Julio De Vido, regaló equipos de video e informáticos al máximo tribunal penal del país.

Los magistrados rechazaron el obsequio con una acordada, pero Figueroa -que presidía la Cámara de Casación Penal cuando recibió el equipamiento- lo aceptó. Por eso, se agarrarán del delito de dádivas para avanzar sobre esta camarista.

A Figueroa la mencionan como un peso pesado en el fuero. Destacan su perfil “ultra K” y hablan de que ofició como el nexo directo de la Justicia Federal con Carlos Zannini durante la presidencia de Cristina Kirchner.

En el caso de Rafecas, apuntan a dos ejes: el fallo en el que desechó las denuncias contra el Memorándum con Irán de Cristina Kirchner y algunas medidas que beneficiaron a la ex Presidenta en la causa de Hotesur.

Las fuentes consultadas por este medio reconocieron que el caso de Rafecas es más delicado porque -a diferencia de Freiler, que tenía acusaciones por “mal desempeño”, o de Figueroa que es cuestionada por dádivas- en este caso se trata de fallos.

Por eso, buscan evaluar si en alguno de esos fallos Rafecas tergiversó alguna prueba en favor de Cristina. El problema del juez es que no tiene quien lo defienda: se puso en contra del macrismo y ahora también del kirchnerismo después de citar a De Vido, una jugada del juez para despegarse del sector de la ex Presidenta que no resultó suficiente.

Además, Rafecas también supo ganarse el odio de los radicales, por haber sido el impulsor de la célebre causa de las coimas en el Senado que terminó con la caída de Fernando De la Rúa y también con el suicidio del ex senador mendocino José Genoud.

Por eso, sólo le queda la carta judicial. Rafecas confía en que sus pares saltarán en su defensa, no por su figura sino por el “avance” que resultaría que destituyan a un juez por sus fallos.

“Los jueces no tienen que ser amigos de los políticos, tienen que ser amigos de la ley y estar orgullosos de que la sociedad los respete”, alertó Macri este viernes, cuando expuso en una charla que mantuvo con los empresarios Javier Goñi y Gastón Remy, presidentes de IDEA y del Coloquio, que se desarrolló en el hotel Sheraton marplatense.

Macri afirmó que en los últimos 30 años se mezcló mucho la política y la Justicia -dijo que “se intoxicó”- y que es hora de que los poderes actúen con independencia. “Cuanto más poderoso sea alguien más le tiene que caer el peso de la ley”, dijo ante un público en el que se encontraba Horacio Rosatti, el juez de la Corte Suprema.

(Fuente: LPO)[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]

Comentarios