Posadas

A dos semanas del crimen de Claudia Benítez, denuncian que aún no se hizo la Cámara Gesell

cargando anuncio

Según la hermana de la remisera asesinada en Posadas, sus sobrinos aún no declararon ante la justicia respecto de lo que hizo su padre –el único imputado- en el momento del asesinato. Graciela Benítez insistió en sus sospechas contra su ex cuñado.

A dos semanas del crimen de Claudia Benítez, denuncian que aún no se hizo la Cámara Gesell

POSADAS. A dos semanas de la aparición del remis incendiado y del cadáver de quien fuera Claudia Benítez –al día siguiente-, la justicia aún no tomó declaración a sus dos hijos en Cámara Gesell, según se desprende de los dichos de Graciela Benítez, la hermana de la remisera brutalmente asesinada en la capital misionera, el pasado 17 de Mayo.

En diálogo con el móvil de MisionesCuatro, Graciela insistió en que la familia sigue consternada y espera que la Justicia esclarezca el caso lo más pronto posible. Y volvió a arrojar un manto de sospechas sobre su cuñado Juan Andrés R. (39) años, a quien acusó de maltratar a su hermana y de ser cínico. “Si mi hermana estaba pasando mal ¿cómo tienen plata para pagar a semejante abogado?”, lanzó Benítez en referencia al Dr. Alejandro Jabornicky, el defensor del único imputado y detenido en la causa.

Sin embargo, Graciela admitió que hay múltiples hipótesis sobre el crimen que al momento desconocen, como la que vincula el asesinato con el video que grabó Claudia Benítez en el que quedó en evidencia el uso desmedido de la fuerza de un policía que baleó a una joven en una parada de colectivos, meses atrás. Asimismo, Benítez recordó que los abogados que trabajan en el poder judicial y tuvieron un altercado con su hermana, tampoco pagaron los daños ocasionados a su remis, otra pista que en el juzgado de instrucción 7 que preside el Dr. Miguel Mattos, estarían investigando.

“El 7 de mayo en un casamiento, la vimos preocupada, pensativa y consternada”

“Nos sentimos consternados, nunca se nos cruzó por la cabeza”, expresó Graciela, quien añadió que su hermana “siempre nos contaba que no se sentía bien”, en su relación con su pareja. “Estábamos con ella. Sabíamos eso de mi hermana”, insistió la mujer, apuntando a la presunta violencia de género que sufría la taxista en su vínculo con el ahora detenido.

En esta línea, Graciela opinó que su hermana trató de decirles algo semanas antes del crimen, cuando habría intentado acercamiento su marido. “El 7 de mayo en un casamiento de mi sobrina ella estuvo antes, alquilaron un alojamiento, estaba todo normal. Pero (Claudia) estaba ida, como que tenía algo que nos quería decir. La vimos preocupada, pensativa y consternada”, confió a este medio, Claudia.

“Según mi hermana Juana, la mayor, es como que Claudia le quiso decir algo, pero vino el marido y no le pudo decir nada”, añadió.

Sin declaraciones en Cámara Gesell

En un tramo saliente de la entrevista, Benítez dio a entender que sus sobrinos –los hijos de la víctima y del sospechoso- aún no declararon en la causa a través de una Cámara Gesell. “Sé que les van a poner en Cámara Gesell a mis sobrinitos”, reveló la mujer.

Según la defensa, la declaración en Gesell es crucial porque demostraría que el imputado estuvo toda la noche con sus hijos, en la fecha en la que fue asesinada Claudia. A este respecto, Graciela apuntó a la cuestión material vinculada a la contratación por parte del sospechoso, del estudio del Dr. Alejandro Jabornicky, un reconocido penalista en Posadas. “Si mi hermana estaba pasando mal (económicamente) y se sentía mal, ¿cómo tienen plata para pagar a semejante abogado? ¿Cómo podía estar así y él tiene para pagar un abogado así?”, subrayó.

Las hipótesis del crimen que conoce la familia

Consultada por las hipótesis que hizo públicas Jabornicky, que vinculan el crimen de Claudia con el video que filmó meses atrás, donde quedó en evidencia el abuso de autoridad y exceso en el uso de la fuerza de un policía que disparó balas de goma contra una joven en una parada de colectivos –el uniformado fue apartado de la fuerza-, Graciela comentó: “Hay muchas hipótesis que no sabemos y también puede ser eso. Y los abogados que se negaron a pagar lo que le hicieron en el auto a mi hermana”, añadió la mujer en referencia a otro altercado en el que estuvo involucrada su hermana remisera.

“Como trabajan en el poder judicial y son abogados, pienso que es por ahí”, comentó Benítez, aunque volvió a insistir sobre la cuestión de la violencia de género. “Mi hermanita no la estaba pasando bien y nos contaba de los maltratos. La estaba pasando mal con la pareja porque él es un cínico. Ella siempre decía cosas de mi cuñado, que la maltrataba”, reiteró.

Sobre el final, entre llantos, Graciela hizo referencia a la marcha exigiendo justicia que realizaron familiares esta semana. “La marcha fue un momento de mucha emoción, fue remover todo de vuelta. Pedimos ayuda, justicia y que esto se esclarezca lo antes posible”, enfatizó.

Finalmente, Graciela reclamó a las autoridades, que se mejore la tecnología de las cámaras de seguridad para que se pueda identificar rostros en casos similares. “Pedimos por las cámaras que no se ven bien”, dijo en referencia a las imágenes que mostrarían el remise transportando pasajeros la noche del crimen.

El brutal assesinato de la taxista en Posadas

Cabe recordar que Claudia Benítez (32), taxista y madre de dos niños, desapareció el 17 de mayo a la mañana, cuando presuntamente salió de su casa en Itaembé Miní rumbo a Nemesio Parma para cumplir un viaje con tres pasajeros. Alrededor de las 9 de ese día, vecinos del barrio reportaron el hallazgo del taxi Chevrolet Corsa incendiándose a un costado de la avenida del Té.

Al otro día, el cuerpo de la mujer fue encontrado en un pozo de agua de una propiedad abandonada de la misma zona. Benítez, tenía dos puntazos en el cuello, las manos atadas hacia atrás y el rostro cubierto. Su cuerpo no evidenciaba signos de defensa. Y la autopsia reveló que antes de ser arrojada al pozo, ya había fallecido.

Por las características del crimen –puntazos de mucha violencia que traspasaron el cuerpo de la víctima, un asesinato que se consumó en un lugar distinto del hallazgo del cuerpo, lo que implica que el cadáver de una persona voluminosa, tuvo que ser trasladado-, los investigadores sospechan que debieron participar dos o más personas. Sin embargo, hasta el momento el único sospechoso es la pareja de la víctima. De hecho, el juez que investiga la causa, le denegó la excarcelación.

Comentarios