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Alcoholismo, un laberinto que tiene salida

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Alcohólicos Anónimos es una comunidad de personas con dependencia del alcohol, no lucrativa, que ayuda a abandonar esta adicción a través de la terapia de grupo. Aquí el testimonio de Natalia, una de las integrantes que pudo recuperarse.

Alcoholismo, un laberinto que tiene salida

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Alcohólicos Anónimos es una comunidad de personas con dependencia del alcohol, no lucrativa, que ayuda a abandonar esta adicción a través de la terapia de grupo. Aquí el testimonio de Natalia, una de las integrantes que pudo recuperarse.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”107071″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Hay quienes dicen que tomar alcohol es algo inseparable de las reuniones sociales, pero esto no es más que un mito que atenta contra la recuperación de muchos enfermos de alcoholismo, quienes luchan día tras día para salir de esa adicción.

En entrevista con MisionesCuatro, la joven Natalia narró el camino que debió transitar para dejar la dependencia al alcohol que le estaba arruinando la vida. Señaló que la Asociación Alcohólicos Anónimos (AA) fue importante para lograr su recuperación y relató que llegó al grupo a través de un familiar, una dinámica que se reitera en la mayoría de los casos.

“El familiar del enfermo es el primero que se acerca a Alcohólicos Anónimos”, expresó Natalia. Agregó que existen dos clases de alcoholismo, el crónico que lleva al adicto a tomar todos los días y el periódico que consiste en beber esporádicamente.

“Yo podía pasar seis meses sin beber, pero cuando lo hacía no podía parar hasta estar ebria. Uno no pude parar, es más fuerte la adicción. Después bebía cada cuatro meses, luego cada dos meses”, recordó la mujer.

“Estaba depresiva, mi familia me quería ayudar y no sabían qué hacer. Yo tenía un marido, hijos, todo lo que necesitaba, pero quería irme de mi casa para dedicarme a beber”, añadió. “Gracias a Dios, me recuperé”, enfatizó.

La agrupación denominada Alcohólicos Anónimos fue fundada en los Estados Unidos en la década del 30 por Bill W y el médico Robert Smith. Ambos eran enfermos alcohólicos pero se dieron cuenta de que al compartir sus experiencias controlaban el impulso de beber.

Establecen una serie de Doce Pasos que el enfermo ha de seguir para ser capaz de superar la adicción o la enfermedad. Su base de funcionamiento son las terapias de grupo y además recomiendan utilizar la psicoterapia ocupacional, ya que son ellos mismos los que programan y llevan a cabo distintos eventos para informar al público en general.

Al menos seis de esos pasos originales, mencionan manifiestamente a Dios y un Poder Superior al cual el recién llegado recibe la sugerencia de tratar de concebir a su manera muy personal sin que tenga que seguir ningún dogma, ni apegarse a una religión en particular.

En Posadas, los interesados en comunicarse con AA pueden llamar a los siguientes números telefónicos: 0376-154276639/4370941 /4723219.

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