POSADAS. Se agrava la crisis económica y aumenta la demanda de familias posadeñas en comedores y merenderos de los barrios.
El móvil de MisionesCuatro habló con Mirian Morales, coordinadora del comedor y merendero “Manantial de Vida”, quien sostuvo que pasaron de 30 a 90 familias asistentes.
“Con la pandemia se nos desbordó todo. No tenemos para cumplir con todas las necesidades”, dijo la vecina, asegurando que la mayoría de los comensales son niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
Pero la asistencia se complica los días de lluvia, cuando los cocineros deben hacer el fuego a la intemperie y se les moja la leña. Allí, Morales empieza a las 7 de la mañana en la cocina de su casa para llegar a las 12 con el alimento para las familias.
“Nunca dejamos que alguien se quede sin comer. Donde comen dos, comen tres siempre. El que menos lleva en el ‘tapper’ lleva cinco porciones”, manifestó.
Por otra parte, Morales comentó que están realizando una campaña solidaria para juntar juguetes para unos 100 niños que residen en el barrio.