A pocos pasos de la Avenida Costanera, un basural a cielo abierto crece sin control. Los vecinos afirman que falta conciencia y colaboración de los mismos residentes de la zona para terminar con el hábito de la acumulación de basura. Aseguran además, que gente de otros barrios llegan en vehículos a arrojar sus residuos o restos de poda.