POSADAS. Los asaltos a mano armada y las entraderas en las viviendas no dan tregua a vecinos de la avenida Las Palmeras, en el límite entre los barrios A3-2 y Miguel Lanús, por lo que los daminificados salieron públicamente a exigir soluciones concretas. Y una de las vecinas apuntó concretamente contra un maleante que es conocido por la policía y que los jueces de instrucción de Posadas, constantemente liberan.

 “Con esta pandemia la inseguridad es cada vez peor. No tenemos iluminación. A partir de las 20 es una boca del lobo. El otro día, a las 20 horas, los delincuentes andaban armados en la esquina, tratando de robar a una familia”, relató, desesperado, Adrián Canedo, un residente de la zona.

En esta línea, Canedo prosiguió: “Hace dos semanas, un muchacho con una moto entró en A3-2 y le pegaron un palazo en el casco. Le robaron la moto y no lo mataron de milagro. Quedó tirado sangrando y tuvimos que llamar a una ambulancia”, reveló.

“No necesitamos que el señor segundo jefe de la policía esté haciendo política en el centro, lo que nos parece bien, sino que también se preocupe por los barrios periféricos”, reflexionó Canedo y agregó: “Que se ponga un chaleco y venga en el horario en que se los necesita, que es de noche”.

Por su parte, Isabel Starleski, fue lapidaria en su denuncia pública y apuntó especialmente contra un “delincuente” conocido por todo el barrio, la policía y la justicia penal posadeña. “Es el segundo año que pasa y no puedo recuperar lo que me robaron a mí. Esta semana, a una señora de edad con un hijo con discapacidad, otra vez le iban a entrar. A otra señora también de edad, con dos abuelos, también es sola y vivimos en la boca del lobo”, comenzó diciendo Starleski.

Insistiendo en que el maleante es uno sólo, la vecina sostuvo: “Él sabe a quién entrarle a robar. ¿Dónde está el juez que le suelta? Es una sola persona que vive rompiendo las pelotas a los vecinos. Ayer, un nenito de 9 años, quedó sólo y (el maleante) entró en la casa salió de ahí salió y vino acá”, denunció.

“Es mayor de edad y es conocido por la policía y el barrio de A3-2. Es Laity. El juez vive largándolo. (Pero) yo persona que pago impuestos, no tengo derecho a nada. Tengo que esperar que cometa un delito (grave), ¿que mate a mis hijos, que viole a mis hijas o que mate a mi marido? Quiero que venga un juez y un ministro y nos diga por qué esa persona no queda presa”, sentenció la mujer.