POSADAS. El impresionante procedimiento en el que Gendarmería Nacional y otras fuerzas secuestro un cargamento de 3,4 toneladas de marihuana en Bº San Lucas, que derivó en allanamientos en el Mercado Central, continúa generando repercusiones y el titular del organismo provincia, Jorge Brignole, no dudó en afirmar que el operador involucrado en el narcotráfico, podría ser la cabeza de la banda de criminales.

Pero fue más allá al señalar que el Mercado Central de Posadas tiene las condiciones ideales para acopiar y distribuir droga. Y, por otra parte, acusó al 95% de los changarines que trabajan en el mercado, de ser drogadictos.

Según Brignole, el operador del Mercado Central involucrado en el procedimiento de Gendarmería, ya estaba en la mira desde 2016. “Tenía información que este señor estaba siendo vigilado por Gendarmería. Son varios operadores (bajo vigilancia)”, comentó. Asimismo, Brignole reveló que, al asumir el cargo, se reunió “con el jefe zonal de Gendarmería y el de Posadas, para que puedan ingresar las veces que quieran y cuando quieran, de civil o con uniforme, y hacer inteligencia (en el Mercado Central)”, comentó.

“Estamos a 3-4 km del puente (San Roque González) donde (antes de la pandemia del coronavirus) pasa más droga en el país. Vienen camiones de unas 15-17 provincias, cargados con mercaderías, y vuelven también cargados. (El Mercado Central de Posadas) es un lugar ideal para acumular droga y distribuirla”, denunció Brignole, sorprendiendo a propios y extraños. “Hacía muchos años que Gendarmería quería entrar y no podía”, recalcó en tono crítico a su predecesor en el cargo.

“Es insospechado quien puede estar en el negocio del narcotráfico que mueve mucho dinero. Nosotros no vamos a proteger a nadie, me parece perfecto que GN y el juzgado actúen”, sostuvo Brignole. Y subrayó: “Vienen unos 150 camiones que transitaban todos los días antes de la cuarentena. Es importante la vigilancia de Inteligencia (de Gendarmería y la Policía)”, insistió el ex intendente de Posadas.

Además, recalcó que, en el Mercado Central, “no tenemos poder de policía. Podemos hacer controles. Pero si viene un camión de Mendoza con 1000 bultos, no podemos bajarlos. Podemos controlar la actividad con los remitos”, explicó Brignole, y luego apuntó contra los changarines que cargan y descargan mercaderías en el Mercado Central. “De los 200 changarines, 195 deben consumir droga, si no son todos. El 95% consume drogas”, lanzó el funcionario, apuntando a que sería imposible un control si los estibadores están complotados con los narcos.

Según Brignole, los criminales “apuntan a una ruta que va a Chile, que paga mejor la marihuana. Acá hay camiones que vienen permanentemente de Mendoza. Estamos a30 km de la costa de Candelaria, a 3-4 km del puente San Roque y a 10-15 km de Nemesio Parma. Son todas zonas de paso de drogas”, insistió el presidente del Mercado Central de Posadas.

Para el funcionario, el operador implicado, si no era el jefe de la banda de narcos, era alguien de jerarquía. “Tienen camiones, capacidad de almacenamiento y financiación. Gendarmería está haciendo inteligencia y tiene en la mira a varios operadores”, reiteró.

Luego, Brignole consideró que el problema del narcotráfico oculto en mercaderías de Mercados Centrales no es exclusivo de Posadas. “Es un tema de todos los mercados centrales. En todos se da la misma circunstancia, operadores que no tienen mucha ética y los consumidores que son los changarines. El de Misiones está manejado por el gobierno y le da cierto aire de libertad para poder ingresar o salir, por ser un organismo del Estado”, comentó el funcionario, recalcando que tienen un acuerdo de palabra con Gendarmería, para que se realice inteligencia sobre posible narcotráfico.

Por otra parte, Brignole advirtió que como los narcos no pagan en efectivo por el traslado de cargamentos, sino con droga, entonces, el que transporta el cargamento, “tiene que vender (sustancias prohibidas) para hacerse de dinero. Y donde hay un transportista (implicado en tráfico dentro de un Mercado Central), tiene que haber un dealer o una red de venta. Ahí empieza el involucramiento de chicos de barrios más humildes, que, para poder consumir, roba al papá y la mamá”, sentenció.