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Caso Lucía Maidana: la Justicia debería explicar por qué “hay un violador serial y femicida suelto”

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Lo advirtió Roxana Rivas, abogada de la familia de la joven estudiante universitaria ultrajada y asesinada el 6 de Abril del 2013. Según la letrada, está comprobado que el femicida es el mismo delincuente que golpeó y violó a otras dos estudiantes universitarias en el centro de Posadas.

Caso Lucía Maidana: la Justicia debería explicar por qué “hay un violador serial y femicida suelto”

POSADAS. Este martes se cumplieron 8 años de la brutal violación y femicidio de Lucía Maidana (19), la joven estudiante de Comunicación Social ultimada en su vivienda del Barrio El Palomar, y la abogada querellante, Dra. Roxana Rivas, remarcó que la Justicia debería explicar por qué “hay un violador serial y femicida suelto” y “qué están haciendo para atraparlo”.

La abogada reiteró que está probado que el mismo delincuente sexual que mató a Lucía, atacó tiempo después a otras dos estudiantes universitarias, en el centro de Posadas y en Barrio El Palomar. Hasta el momento, ni el juez Marcelo Cardozo, ni la fiscal Amalia Spinnato informaron públicamente lo que están haciendo para atrapar al asesino y violador serial.

“Hará dos años o más que no hubo ningún tipo de novedad en la causa. Los últimos movimientos que hubo fueron todos las vinculados a los otros casos de violación. Se pudo corroborar que es el mismo sujeto que violó y mató a Lucía. De ahí no hubo ninguna novedad”, confió Rivas, en diálogo con MisionesCuatro.

“Sabemos que es el mismo sujeto”

En esta línea, Rivas insistió en que el dato de la coincidencia del cotejo de ADN en las tres muestras, es decir, las extraídas de las tres víctimas (una de ellas, Lucía), no fue comunicado a la familia Maidana. “Esas noticias que tuvimos por la prensa, a los querellantes de la familia de Lucía nunca nos informaron formalmente. Ni consta en el expediente, que hubiera esta vinculación entre estas causas y el caso de Lucía. Sí sabemos que es el mismo sujeto”, puntualizó Rivas, insistiendo en que se trata de un violador serial y femicida que está en libertad.

“Las otras víctimas no están en la provincia y no pudimos tener contacto. Tampoco pudimos tener acceso a esos expedientes”, reveló la abogada sobre la conexidad de los expedientes. Sin embargo, “sabemos que (las pruebas que apuntan al mismo violador) no están acumuladas formalmente. Si hay alguna estrategia colectiva de investigación, no se está notando el progreso. Creemos que no hay una investigación estratégica”, puntualizó Rivas, apuntando al trabajo de la fiscal Spinnato y de los otros fiscales que intervienen en las otras causas.

La necesidad de un trabajo coordinado entre los fiscales

Para Rivas, “sería interesante” que los fiscales de las tres causas de violación, trabajen en forma coordinada, dado que buscan al mismo delincuente y asesino. “Las conversaciones entre los fiscales, no las conocemos. Sería importante preguntárselo. Si es que hay alguna estrategia común en eso, no está reflejada en el expediente ni fue informado a la familia”, reiteró la abogada.

“Sería muy interesante que se lo preguntaran a la fiscal Spinnato. Si tienen algún tipo de coordinación con los otros fiscales. No tenemos acceso a las demás causas que son de instancia privada”, manifestó Rivas, poniendo de relieve que “son ellos (los fiscales), los que tienen que responder”.

“La realidad es que hay un violador serial y femicida suelto en Posadas”, sentenció la abogada.

La pista del ADN

En esta línea, Rivas advirtió que el poder judicial “debería sentirse interpelado por la sociedad y decir qué está haciendo para atrapar (al violador serial y asesino de Lucía)”.

Pero fue más allá, al señalar que la prueba de ADN fue determinante para que la causa siga abierta, sin un “perejil” condenado. “Si no hubiera existido el ADN, (Nicolás) Sotelo habría sido condenado y nadie habría objetado nada”, lanzó Rivas sobre el único imputado que tiene la causa, el supuesto entregador de la llave del departamento de la víctima. “La muestra de ADN en el cuerpo de Lucía descartó a Sotelo. Y después, por casualidad, se lo cotejó con las muestras de las otras dos víctimas y así surge la hipótesis del violador serial, que es más peligroso, porque además es un femicida”, expresó la abogada.

Consultada al respecto, Rivas insistió en que en Misiones no hay un registro de delincuentes sexuales, por lo que esta muestra de ADN (semen) extraída del cuerpo de Lucía, está siendo cotejada con las muestras de otras víctimas. “Acá no hay un registro de delincuentes sexuales. Pero está el resultado de la muestra del ADN encontrada en el cuerpo de Lucía. Lo que se está haciendo es cotejarla con las muestras obtenidas en otras víctimas”, comentó.

“Dentro del expediente de Lucía, los movimientos que se daban era porque si caía algún violador y le extraían muestras, hacían el cruzamiento e iban descartando. Así descubrieron que era el mismo violador en los tres expedientes. Pero en el caso de estas dos chicas, tenemos una muestra de ADN sin datos del criminal. Estamos a ciegas”, advirtió la abogada.

El perfil del violador serial

En cuanto a la creación de un Registro de Delincuentes Sexuales, “podría ser clave si este hombre fue condenado por un delito contra la integridad sexual. Pero nuestra sospecha es que es muy posible que nunca fue judicializado. Porque es un buen vecino, padre de familia, maestro o profesional que nunca cayó por ningún motivo en la Justicia”, alertó la abogada, recordando que “los bancos de datos funcionan con delincuentes condenados o con personas que voluntariamente se prestan para exámenes de ADN”.

“En el caso de Lucía varios sospechosos se sometieron voluntariamente y fueron descartados”, acotó.

Según la abogada, es difícil avanzar con la investigación para los querellantes, teniendo en cuenta las características del crimen de Lucía. “Como querellantes y abogados no tenemos los medios para hacer una investigación paralela a la de la justicia. El querellante tampoco tiene facultades sobre la policía. Sólo por las conjeturas del expediente pensamos que es una persona de la que nadie pueda sospechar. Si se sabe quién es, en su círculo íntimo, nadie habló”, sostuvo Rivas.

Para Rivas es posible que el violador y femicida “sea del círculo de la universidad porque sus víctimas son de ahí. O que ronda la zona o que se mueve en ese ambiente. Con Lucía termina asesinándola, quizás porque ella lo conocía. En los otros casos no llegó a matarlas, las deja inconscientes y aprovecha para abusar”, detalló la abogada, sobre el presunto modus operandi de este oscuro delincuente que sigue libre.

“Es una obligación del Estado garantizar la seguridad”

Sobre el final de la entrevista, Rivas volvió a apuntar a las responsabilidades de la Justicia en este caso y, sobre todo, a la forma en la que se manejan de cara a la sociedad. “La negligencia en la investigación es obvia y evidente. Si vuelve a aparecer una víctima, por más que hagan el entrecruzamiento de datos, puede ser que no lo comuniquen más. Para no ir alertando a la población o evidenciando la falta de un trabajo serio en la búsqueda”, denunció Rivas.

Los jueces y fiscales en Misiones, “no se sienten en la obligación de comunicar. Deberían explicarle a la sociedad, por qué hay un violador serial suelto y qué están haciendo para atraparlo. Pero esa práctica judicial acá no existe. Hasta en Bs. As. hay un fiscal que sale a dar explicaciones. Salen porque están compelidos a hacerlo. Acá no logras una entrevista con el juez ni con nadie”, se quejó la abogada, en obvia referencia a los mencionados juez Marcelo Cardozo y fiscal Amalia Spinnato.

“Es una obligación del Estado garantizar la seguridad. Esto sí es un caso grave de inseguridad, sobre todo de las mujeres”, sentenció Rivas.

Las otras víctimas del violador serial de Posadas

Respecto de las otras dos víctimas del violador y asesino de Lucía Maidana, la justicia tiene probado que el primer ataque ocurrió también en 2013, poco antes del femicidio. Fue en un departamento ubicado cerca de las intersecciones de calles Junín y Catamarca en Posadas. Allí el criminal primero redujo a la víctima, para luego violarla.

La tercera víctima fue atacada en 2016, en un predio de departamentos para estudiantes ubicado sobre calle San Luis, entre Catamarca y Entre Ríos, en pleno centro posadeño. El violador utilizó el mismo modus operandi. Primero redujo a su víctima desde atrás, con un ladrillo, y luego abusó sexualmente de ella.

Esa causa está a cargo del juez Ricardo Balor (Instrucción nº 6), quien ya le tomó declaración a la víctima, una estudiante de Portugués oriunda de Eldorado. Tenía 19 años cuando fue víctima del violador serial. Pero la investigación también está estancada y no avanza. Igual que la causa del femicidio de Maidana, en el juzgado de Marcelo Cardozo.

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