La obligatoriedad del uso del barbijo y la carencia en las farmacias hizo que algunas personas se dediquen a confeccionar mascarillas caseras que sirvan de protección.
“La idea era hacer para gente mayor del barrio y después se fueron sumando más. Empecé a hacer de tela común y después de Tricelina de Tnt”, contó Maru Figueredo .
En ese sentido explicó que el Tnt “es un material grueso y es el recomendable” y que actualmente elaboró grandes cantidades de barbijos para repartir.
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