
POSADAS. Romina Pintos es una docente y madre de Ítalo, un niño de 4 años que padece TDAH con hiperactividad, motivo por el cual necesita medicación. El sábado 15 de julio, mientras se encontraba en la localidad de Candelaria quedó detenida y durante varios días no tuvo noticias de su hijo: el principal acusado siempre fue su expareja, padre del niño.
Desde ahí comenzó una batalla judicial, que sigue hasta la fecha, que incluyen maltrato y hostigamiento.
“Creí que había pasado la tormenta después de haber llegado a un acuerdo judicial”, expresó Pintos al móvil de MisionesCuatro.
“El 8 de agosto en el Juzgado de Familia Número 3 y bueno creí que se había terminado todo, después me encuentro con que continúa el hostigamiento, la persecución, ahora ya no soy más una secuestradora, sino que soy una violenta y que medico a mi hijo sin un diagnóstico. Según él, yo le pego a mi hijo, o sea, o lo maltrato, por así decirlo, y lo estoy medicando sin un diagnóstico”, agregó.
“Sinceramente, me da un poco de temor, no sé cómo explicarlo, porque está hablando mal de médicos, está hablando mal de un cuerpo médico que trabaja con Ítalo. Ya no sé más cómo reaccionar, quiero que se termine esta tormenta”, explicó Pintos.
Asimismo, dijo que esperan respuestas por parte de la justicia: “ya no sé más cómo reaccionar. Vamos a ver cómo siguen estos pasos, qué determinación va a tomar la justicia nuevamente, porque violentar a mi hijo, imposible y teniendo un niño con una condición como Ítalo, lo que tiene TDHA, no tiene autismo, jamás lo dije, tiene un TDHA con una hiperactividad y lo de Ítalo es todo conductual. Cognitivamente es excelente, aprende a corta su edad, así que trabajamos bien en la escuela”.
En esa línea, cuestionó el accionar del padre del menor: “está el niño de por medio y somos adultos, no sé qué más quiere este señor. No entiendo porque llegamos a un acuerdo, un régimen de visita donde él lo visita, varios días a la semana, lo lleva fin de semana de por medio. Entonces, no entiendo qué es lo que está queriendo lograr, otra vez injuriarme hacia mi persona, porque el si él tanto lo ama que viva en paz y disfrute con su hijo, que deje de gastar esas energías el dinero en letrados porque hay que tener dinero para gastar en letrados, volver a hacer informes psicológicos, pedagógicos con otros profesionales que no son no son los profesionales que trabajan con Ítalo y eso lo está perjudicando al menor también porque no podemos trabajar”.
“Como mamá lo llevo a un cuerpo médico, él como papá lo lleva a otro cuerpo médico. Ese no era el acuerdo y creo que somos adultos y como padres tenemos que comunicarnos”, afirmó Pintos.
En el tramo final de la entrevista, expresó: “no soy una mala mamá, siempre lo he aclarado, cuidé a Ítalo desde los cinco meses que nació con 23 semanas, me planté tres meses en neonatología, pasé con él internaciones que estuvo al borde de la muerte. He ido a diferentes profesionales porque uno siempre busca diferentes, pero siempre a los especialistas que los llevé siempre tuvieron el mismo diagnóstico”, expresó.