“Se consideraba residuo patológico a todo bebé (no nacido vivo) de menos de 500 grs, entonces no se puede dar DNI o certificado de defunción”, explicó el médico posadeño. “Es decir, lleva la municipalidad y crema los residuos”.

En ese sentido, el especialista explicó que todas las cosas salidas del quirófano son tratadas en forma especial y en bolsas rojas, no como basura común, entonces van a cremación por parte de la municipalidad.

Consultado por las parcelas, González contó que en el mundo existen tres lugares preparados para esta circunstancia. En el interior de Corrientes; en Madrid, España; y Posadas, desde el año 2019, donde las parcelas fueron bendecidas por el Obispo Juan Rubén Martínez.

Sobre la identificación de los bebés no nacidos vivos con menos de 500 grs, el médico explicó que la obra social (por pedido de la familia) manda a hacer estudios patológicos para determinar la causa de muerte. Esos estudios pasan a ser los documentos del cuerpito y los relaciona a la madre. A veces, esos estudios no son pedidos.

Los cuerpos de los bebés no nacidos vivos pueden llegar a permanecer hasta dos días en clínicas y hospitales. Si no se piden los análisis, los cuerpos son descartados.

El único requisito para que las familias puedan despedir a esos bebés, es el estudio patológico. La exigencia fue impuesta por el cementerio y busca identificar al niño nacido muerto con su madre y familia.

La posibilidad está abierta para todas las familias de Posadas y el interior de la provincia. Según adelantó González, está en tratamiento un proyecto para que todos los cementerios dispongan de estos espacios.