POSADAS. “Las mismas personas que van a misa, vienen acá, no somos los malos de la película, simplemente ofrecemos un lugar de encuentro”, bramó Waldemar Madelaire, el propietario del Park Motel, quien consideró inexplicable que el gobierno provincial haya habilitado actividades como gimnasios, canchas de futbol, restaurantes y bares, donde hay mayores posibilidades de contagios del nuevo coronavirus, y no permita la actividad de los moteles alojamiento, donde cada persona va con el o la acompañante de su elección.

Madelaire dijo a MisionesCuatro que, en el sector de los moteles, “nos sentimos asfixiados. Ya no da para más. Lo más terrible es que habilitaron cosas que nosotros no creíamos que iban a (habilitar antes que) a nosotros. Como bares, restaurantes, gimnasios y ahora fútbol. Creíamos que nosotros estaríamos antes, porque en nuestra actividad es máximo, dos personas, y usted viene con quien quiere. En cambio, en un bar hay roces entre personas desconocidas. No entendemos el motivo por el que continuamos no exceptuados”, puntualizó el dueño del Park Motel, poniendo de relieve que hay más riesgos de propagación del nuevo coronavirus en otras actividades.

Según el empresario, ya enviaron modelos de protocolo sanitario para la reapertura, pero no obtuvieron ninguna respuesta de las autoridades. Madelaire fue más allá y dijo estar dispuesto a dar vueltas de cabeza el motel, con tal de que le permitan reabrir. “Dentro de las habitaciones pusimos alcohol en gel, satinizante, pero ni siquiera nos hablaron y pidieron nada. Lavamos las sábanas con lavandina y jabones de primera calidad. El secado es en caliente. No hay posibilidad (de contaminación con coronavirus). Lo único que pedimos es la igualdad de trato”, insistió Madelaire,

Por otra parte, Madelaires advirtió que ya están viendo “cierres definitivos y despidos”. “En Posadas hay 13 moteles. Son entre 10 y 15 personas empleadas por motel. Esas familias están cobrando la mitad de su sueldo (de los ATP). No tengo cómo pagarles (el sueldo completo). No pido exención de impuestos, sólo que me devuelvan mi negocio”, expresó.

“Hace 30 años que estoy en el sector. No tengo acciones (en la bolsa bursátil). Todo lo que gano, lo invierto. Sentimos que el gobierno está ausente”, se lamentó.

Y sobre el final, Madelaire apuntó al clandestinismo que persiste en el sector del alojamiento transitorio, apañado por la policía y las autoridades. “En la Terminal hay piecitas ilegales, sin ningún control, que siguen funcionando de manera clandestina. Nunca fue la policía a cerrarles ni antes, ni ahora en la cuarentena”, remató.