Posadas

Entregaron torkys sin motor a los recicladores: “No es lo acordado, pero dijeron que el gobierno está sin presupuesto”, revelan

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Un reciclador urbano de Posadas, el primero que recibió un vehículo para desarrollar su tarea sin emplear tracción a caballo, reveló que es “muy pesado” utilizar la herramienta a pedal en las subidas, con toda la carga de cartón. “Es un poco pesado, tenían que darnos con un motorcito o algo para las subidas”, señaló.

Entregaron torkys sin motor a los recicladores: “No es lo acordado, pero dijeron que el gobierno está sin presupuesto”, revelan

POSADAS. El plan del gobierno para reemplazar la tracción a caballo en el sector de los carreros o recicladores urbanos por torkys, comenzó a presentar sus falencias desde el principio, con la entrega del primer vehículo, que carece de motor y obliga a los trabajadores a bajarse y empujar cada vez que deben transitar por una subida, situación que no es infrecuente en Posadas.

“Teníamos acordado una motocarga con motor. Pero dijeron que el gobierno está sin presupuesto y nos dieron esto”, relató al Móvil de MisionesCuatro, Guillermo Sánchez, el primer carrero que recibió un torky del Ministerio de Trabajo de la provincia y del IFAI en Posadas.

Con este torky, “estoy trabajando, llevando cartón y haciendo flete. Por la ruta se anda bien, pero en la rivada, hay que bajar y tirar”, contó Sánchez. Y reiteró: “En las zonas planas se pedalea bien, pero donde hay subida hay que bajar y tirar”.

Al respecto, Sánchez aclaró que es una tarea ardua, arrastrar el torky con su carga por una loma, situación que, en un principio, motivó el empleo de animales de carga. “Es un poco pesado. Tenían que darnos con un motorcito o algo. Porque en la subida, hay que empujar y es muy pesado con toda la carga”, insistió.

“De todas maneras, agradecemos al IFAI y al ministerio de trabajo que nos dieron esto”, remató Sánchez, sobre la resolución parcial que ofreció el gobierno renovador al sector, privado del empleo de caballos u otros animales de carga por la ordenanza sancionada en Posadas en 2017, que prohíbe la explotación y el trato cruel hacia los animales.

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