“Vinieron a arreglar los baños, pusieron rejas y alambre en el cerramiento de la escuela para que el tejido sea más alto. Lo necesario está”, explicó. Entre las reparaciones, también mencionó la instalación de canillas e inodoros, asegurando que estas mejoras responden a las necesidades urgentes que presentaba la escuela.

Además, destacó que la seguridad mejoró considerablemente con la presencia de la policía, que ahora custodia la institución durante las noches y los fines de semana. “Por ahora los padres están tranquilos y no se han vuelto a quejar de nada”, aseguró.

Vallejos hizo hincapié en la importancia de la participación activa de los padres en la solución de los problemas escolares: “A veces, no solo con notas se pueden solucionar las cosas. Es necesario que los padres vean y ayuden con los reclamos”. También, reconoció que no siempre los pedidos son escuchados o atendidos de inmediato, pero reafirmó que la escuela es “una comunidad” donde todos deben colaborar para mejorar las condiciones.