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“Gracias a Dios no tenemos que lamentar heridos de gravedad”, dijo el gerente de la Pinturas Misioneras

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Lucas Rizzolo explicó cómo se desató el incendio y explosiones en la fábrica de pintura ubicada en Santa Helena (Garupá), en la que, milagrosamente no se produjeron pérdidas totales o pérdida de vidas humanas. Los bomberos tardaron más de 5 horas en controlar el incendio.

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“Gracias a Dios no tenemos que lamentar heridos de gravedad”, dijo el gerente de la Pinturas Misioneras

GARUPÁ. El gerente de Pinturas Misioneras, Lucas Rizzolo, habló con MisionesCuatro este jueves sobre el importante incendio que se desató este miércoles pasadas las 18, en la fábrica ubicada en Santa Helena, en la que, de manera fortuita, no se produjeron lesionados graves.

“Gracias a Dios no tenemos que lamentar heridos de gravedad. No tenemos sólo este galpón. El incendio se provoca en la planta de resinas, la base de las pinturas. Estos materiales, son sumamente inflamables, se trabaja con bases solventes. Trabajamos con el equipamiento de seguridad. Ahora estamos esperando los resultados del peritaje”, confió Rizzolo, en diálogo con este medio.

“Qué inicio el fuego, no se sabe. Sí, dónde (comenzó), en uno de los reactores. Lo importante es que todos los muchachos están bien. El incendio empezó a las 6 y media de la tarde y a las 11 o 12 de la noche, los bomberos lograron controlarlo”, precisó el gerente, quien agradeció el trabajo de los uniformados involucrados en las tareas para sofocar el incendio.

Consultado al respecto, Rizzolo detalló que la fábrica está asegurada y tienen todos los certificados de seguridad y los papeles en regla. Por lo que podrían recuperar parte de lo perdido. “Pero lo importante no es eso. Sino que todos los muchachos están bien. Y que, Gracias a Dios, el fuego quedó sólo en estos galpones”, comentó.

En cuanto a los heridos, Rizzolo detalló: “dos muchachos tuvieron que ser trasladados. Uno porque se lastimó la rodilla saltando cuando se produjo el incendio y otro con una quemadura en el brazo”, dijo el gerente. “Se empezará de nuevo, con todo el empuje que tenemos”, sostuvo el joven.

Según reveló, Pinturas Misioneras y Resinas Misioneras, las dos firmas pertenencientes a la familia Rizzolo, tienen unos 100 empleados. Pero en la planta incendiada, por la alta mecanización de los procesos, hay sólo 6 empleados.

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