POSADAS. La joven estudiante universitaria que fuera asaltada y abusada sexualmente por tres delincuentes, accedió a hablar con MisionesCuatro sobre lo ocurrido el lunes pasado en el temible barrio El Palomar, donde según las autoridades de la UNAM, ocurrieron 9 ataques de este tipo en los últimos 4 años.
De acuerdo con la joven estudiante del Profesorado de Biología –no bioquímica, como se manejaba en las primeras versiones- reveló que el ataque se produjo pasadas las 0 hs., cuando se dirigía a su vivienda en el citado barrio universitario. “Mis amigos me dejaron sobre Uruguay y Félix Bogado, caminé por Félix Bogado en dirección a mí departamento y al llegar a la calle España suceden estos hechos”, dijo a este medio la muchacha, cuya identidad se mantiene en reserva.
“Sufrí cortes en la sien, en la cabeza, en el abdomen y en la pelvis. Además, me dieron un golpe fuerte en la espalda”, dijo la estudiante universitaria oriunda de Puerto Esperanza. Los asaltantes “me rompieron el jean, y cortaron el body que tenía tratando sacarmelo, y por eso me cortan el abdomen y pelvis”, acotó la joven sobre la brutal experiencia sufrida en El Palomar.
Bajo tratamiento psicológico
Ante la consulta de este medio, la víctima confirmó que fue manoseada –abuso sexual simple-, pero además mencionó otra acción por parte de uno de los atacantes, que deja en claro que se trató de un intento de violación. “No pude identificar el arma blanca. Dijeron por como tenía los cortes que podría ser por una chapa o algo similar”, remarcó la muchacha, que recordemos, efectuó la denuncia policial correspondiente.
Para las 0.40 hs., la víctima ya se encontraba en el Hospital Madariaga, donde fue llevada por compañeros de estudio. “Después del ataque, caminé en dirección a la avenida Uruguay para ir al Comando Radioeléctrico, pero hice unos pasos y no pude caminar más. Entré en un ataque de pánico muy fuerte y quedé tirada en la vereda en posición fetal”, expresó la joven.
“Estoy bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico. Padezco ataques de pánico”, subrayó la sobreviviente, que, como es lógico, padece las secuelas psicológicas ligadas a este tipo de ataques sexuales.
El stress post-traumático
Cabe recordar que, como lo explicara el psiquiatra y sexólogo Osvaldo Bosco Demarchi, este tipo de experiencias suelen traer aparejado el stress post-traumático, una condición similar a la que sufren los sobrevivientes de conflictos bélicos.
La víctima “no sabe cómo puede terminar” lo que comienza como un abuso sexual. Es decir, en el momento del ataque, no puede saber si los atacantes terminarán con su vida o no. Lo que explica el cuadro del stress post-traumático posterior. Una secuela que requiere contención y atención psicológica prolongada.
Desde luego, este nuevo ataque que remite a casos de violaciones y hasta femicidios ocurridos en la zona, pone en la mirada pública, el problema de la falta de seguridad para las estudiantes universitarias en esa zona de la capital misionera. Para las autoridades provinciales y municipales, Posadas es una ciudad universitaria. Aunque El Palomar parece una zona liberada para los violadores.