POSADAS. Los problemas que trae el nuevo sistema SUBI de billetera virtual y lectores QR en los colectivos urbanos del Gran Posadas llegó al extremo con lo ocurrido recientemente en una unidad en la que una septuagenaria fue obligada a descender del vehículo porque no funcionaban los lectores, una situación totalmente ajena a una persona que goza del pasaje gratuito en la capital misionera.

Ante lo ocurrido, una federación de clubes de abuelos presentó una nota formal ante la Defensoría del Pueblo y su titular, el dirigente oficialista Alberto Penayo, confirmó que solicitará informes al Ejecutivo Municipal y a la empresa Servicios Urbanos SA –una firma que pertenece al oligopólico Grupo Zbikoski-, para que aclaren qué ocurrirá a futuro, con los usuarios exceptuados de pagar el boleto, toda vez que fallen los lectores QR.   

Ante lo ocurrido, una federación de clubes de abuelos presentó una nota formal ante la Defensoría del Pueblo y su titular, el dirigente oficialista Alberto Penayo, confirmó que solicitará informes al Ejecutivo Municipal y a la empresa Servicios Urbanos SA –una firma que pertenece al oligopólico Grupo Zbikoski-, para que aclaren qué ocurrirá a futuro, con los usuarios exceptuados de pagar el boleto, toda vez que fallen los lectores QR.   

En diálogo con el Móvil de MisionesCuatro, Penayo confirmó que en la próxima sesión del Concejo Deliberante, realizará una presentación solicitando informes al Ejecutivo Municipal y a la empresa Servicios Urbanos SA. Según el funcionario oficialista, la semana pasada, una Federación de Clubes de Abuelos, se presentaron en la defensoría con “una inquietud totalmente válida, en relación a una persona mayor fue bajada de un colectivo por carecer de la tarjeta SUBE. Es una persona de 75 años de edad, que fue bajada porque la empresa no contaba con el código QR, por ende, la señora no podía hacer uso de ese servicio. Pero tampoco tenía tarjeta sube y el colectivero le dijo que no podía seguir”, sostuvo el funcionario renovador.

“Me parece que, desde su aspecto físico, no podemos dudar que tiene 75 años”, opinó el funcionario.

Y ratificó que van a presentar “un proyecto para que el municipio atienda este tipo de temas, porque si pasa con uno, va a pasar con otro”.

Según Penayo, también solicitarán explicaciones “a través de un petitorio, al titular de la tarjeta SUBE, Enrique Díaz Esmendi, sobre este tema, para saber qué pasa con esta empresa”. Además, el funcionario renovador presentará un petitorio “a quien tiene el rol de contralor que es la municipalidad”.

En esta línea, Penayo admitió que la situación con las tarjetas SUBE –que la empresa del Grupo Zbikoski ya no imprime- y con el sistema SUBI –donde los lectores de QR no están presentes en todos los colectivos y cuando lo están, algunas veces no funcionan-, configuran un “marco desconcertante”, y que se “debería estar comprendido que no suceda, sobre todo con personas mayores” que se baje a un usuario porque no funciona un equipo lector o no está presente en la unidad.

Consultado por este medio, Penayo se refirió a un tema escabroso para la empresa Servicios Urbanos SA –una subsidiaria del Grupo Z, que es a su vez, uno de los principales aportantes a las campañas políticas del oficialismo renovador en Posadas-, que tiene que ver con la negativa de la empresa a imprimir nuevas tarjetas SUBE Misionero, por la supuesta falta de plásticos. “El reclamo es general en este tema, Díaz Esmendi. Es un problema que no haya plásticos, pero (además) cuál es la perspectiva que tiene el usuario, para poder acceder a las tarjetas o reformularlas, porque en muchos casos se pierden”, comentó.