POSADAS. La funcionaria rectificó lo comunicado por la policía. El sábado a las 11:15 horas aproximadamente, Liz, de 20 años, fue asfixiada con una bufanda por Rocío, otra paciente de 33 años, en uno de los pabellones del Hospital Carrillo.

“Es una paciente que estaba muy alucinada”, dijo Mirna Corach sobre Rocío.

Asimismo, añadió que ella confiesa el hecho y que se produce “en una situación donde no hay testigos. Cuando se constata el deceso se da aviso a la Policía y ya interviene la Justicia”, relató.

Contó que ambas fueron alojadas en el centro asistencial “por diagnóstico de enfermedad mental” y que desconoce si previo al asesinato hubo una pelea entre las dos mujeres.

Comentó que Rocío, hace muchos años viene realizando tratamiento “con poca adherencia al tratamiento farmacológico, pero venía siendo asistida. Ahora, la justicia deberá evaluar, con el cuerpo médico forense, los diagnósticos que esta persona tiene y si es necesario declararla inimputable se hará”.

Agregó que tanto Liz como Rocío se encontraban internadas en Sala de Observación.

Por otra parte, Corach reveló que en el Hospital hay un “sector inimputable para personas que recibieron condena”.

En caso que la Justicia declare a Rocío “inimputable” por haber asesinado a su compañera y, debido a su estado de salud, podría ser destinada a ese sector.