POSADAS. El popular asado argentino, comida típica del país, está llegando a precios prohibitivos desde la llegada de la gestión del presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner, como queda de manifiesto en los precios que manejan los carniceros de todo el país.

En Posadas, según el comerciante Hugo Metrechen, existen al menos dos tipos de precios, “dependiendo de la calidad” de la carne. Sin embargo, consultado por MisionesCuatro, Metrechen reveló que el precio es relativamente alto, lo que impactó en las costumbres de los consumidores.

“Un asado para cinco personas de novillo, de buena categoría, de Santa Fe o Buenos Aires, y estamos hablando de 2 kilos y medio de costilla, unos choricitos y morcilla.. tenés que hablar entre 3 mil y 3.500 pesos”, confió Metrechen, para dar cuenta de los precios vigentes en su comercio.

Asimismo, Metrechen explicó que un asado de novillo cuesta alrededor de 600 – 650 pesos el kilo. Y uno de novillito o ternera, que está 750 – 800 pesos por kilo.

Según este comerciante, en Posadas, “todavía existe la cultura del asadito los domingos, pero varió la cantidad. Y la gente lleva lo justo y necesario”, reveló Metrechen. Y completó: “llevan un poquito de cada cosa, antes era sólo costilla, ahora tenes opciones, como tapa de nalga, picaña, entraña o matambre de cerdo”.

“Se cortó un poquito los asados entre semana”, admitió el carnicero.

Cabe recordar que la carne de ternera suele ser más cara respecto de la de novillito o novillo porque es más tierna. El peso de faena (res con hueso) de un ternero es de unos 230 kilos. La vaquillonas y novillitos livianos pueden llegar hasta 390 kilos.

Importante caída en el salario real y en el consumo de carne

Por otra parte, en los últimos días se conoció un informe de Equilibra, la consultora dirigida por los economistas Diego Bossio y Martín Rapetti, que asegura que el salario medio en la Argentina cayó 5% respecto al nivel que existía previo a las elecciones primarias (PASO) de 2019.

Ese informe estima que un asalariado con una remuneración media del sector privado puede comprar 55 kilos de carne menos que en diciembre de 2019. Y 70 kilos menos que a mediados de 2018.

El informe muestra que desde el 2007 el poder adquisitivo del salario privado medio en kilos de asado inició un camino de descenso, con altibajos y sin importar la gestión. El asalariado podía comprar 244 kilos de carne en septiembre 2007; 172 kilos en septiembre de 2011; 206 kilos en septiembre de 2013: 193 kilos en septiembre de 2015; 197 kilos en septiembre de 2017 y 203 kilos en septiembre de 2019. Mientras que, para agosto y octubre de este año, apenas llegaría a 129 kilos de carne. Dependiendo de cómo evolucione la inflación.