[vc_row][vc_column][vc_column_text]Un accidente de tránsito ocurrido hace 6 años cambió la vida de Noelia Olivera para siempre. Una severa lesión en la columna impidió que vuelva a caminar, pero con una personalidad resiliente y el apoyo de su familia asumió nuevos desafíos. “En 2016, me enamoré del básquet”, expresó. Hoy integra la Selección Argentina de Básquet Adaptado.[/vc_column_text][vc_single_image image=”175045″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]POSADAS. Noelia Olivera es una joven oriunda de Panambí, ejemplo de perseverancia, lucha y superación. Este jueves visitó los estudios de Misiones Cuatro para repasar su historia y dar un mensaje de optimismo y esperanza.
El accidente que cambió su vida
“En septiembre se cumplen 6 años”, recordó Noelia. En aquel momento tenía 25 años, estudiaba Derecho y Licenciatura en Trabajo Social, vivía en Posadas.
El día del accidente había viajado a Oberá para ver en vivo a Abel Pintos en la Fiesta del Inmigrante y tenía previsto quedarse el fin de semana en casa de sus padres en Panambí, pero a mitad de camino su vida dio un giro inesperado.
Noelia se durmió al volante y terminó despistando y volcando a un costado de la ruta.
“Fue grave, pero estuve consciente todo el tiempo. No tenía buen pronóstico, ingresé al Hospital con un 10 por ciento de vida”, reveló.
“Tuve muchos golpes internos y enfrenté muchas cirugías. Estuve más de 20 días en el hospital y después fui al Fleni a rehabilitarme”, contó. “La situación no era fácil, tampoco lo es hoy, pero creo que de una situación así hay que tomar lo positivo y seguir para adelante”, añadió.
Empezar de cero
Noelia pasó ocho meses en el Fleni en Buenos Aires, “Para volver a tener una vida normal, te enseñan a hacer todo de nuevo, desde ponerte una media hasta hacer prácticamente todo. Tu vida cambia”, sostuvo.
“Voy aprendiendo cosas todos los días, tengo que ser creativa para hacer las cosas”, señaló.
Su fortaleza
“Pasé por muchas cosas y fue importante el acompañamiento de todas las personas que me rodean, la familia, mis padres, mi hermano, mis primas, mis amigos. Pero yo siempre fui una persona fuerte, lo sigo siendo y me potencié”, confesó.[/vc_column_text][vc_column_text]
Los obstáculos
Noelia confesó que cuando tuvo que volver a Posadas tuvo miedo de retomar su rutina, pero encontró su independencia a través de su silla de ruedas. “Hoy en día, mi silla es todo para mí, son mis piernas”, dijo.
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“Para mí, haber salido de un 10 por ciento de vida y de haber estado tan grave, a poder estar en una silla y hacer todo lo que hacía antes, es mucho”, resaltó Noelia.
Ahora, vive con sus tres perros, maneja su auto y lleva una vida normal e independiente. “La mirada del otro tiene que cambiar. Soy una persona con discapacidad, no soy una discapacitada. Lo único que no puedo hacer es caminar”, expresó.
Noelia cuestionó que las ciudades no estén preparadas para personas con discapacidad y contó: “Tenemos barreras por todos lados. Cuando tengo que hacer algo en el centro de Posadas, si o si, necesito ayuda porque no está adaptado para las personas con discapacidad. En el transporte público, el ingreso a lugares públicos”.
El amor por el básquet
En 2016, las vueltas de la vida, la llevaron a mudarse del microcentro a una casa a pocas cuadras del Polideportivo Finito Gehrmann. “Quería hacer un deporte, el 2 de febrero de 2016 probé con el básquet y me enamoré”, dijo. Hoy integra la Selección Argentina de Básquet Adaptado.[/vc_column_text][vc_column_text]
Su mensaje
“La vida es tan corta que hay que disfrutarla haciendo lo uno ama. Disfrutar de los valores, los afectos, el amor hacia el otro. Disfrutar el HOY. Uno tiene que dejar algo haciendo lo que a uno le gusta”.
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vm.
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