“Teníamos planeado conformar un grupo de lucha para mejorar la calidad de nuestra educación y del país”, comentó Jeremías Hernández Arias, uno de los organizadores de la actividad. “La de hoy es de visibilización”, añadió, subrayando la importancia de dar a conocer estos problemas a la comunidad.

Los estudiantes expresaron que, en un contexto de paro, la situación se vuelve aún más crítica. “El estudiante si viene a estudiar, a sacarse una duda o a tomar mate, es su segunda casa”, señaló Hernández, haciendo hincapié en el ambiente de pertenencia que se ve afectado por los recortes.

La pérdida del comedor universitario tuvo un impacto significativo. “Perdimos el comedor, tenemos servicio de viandas del almuerzo y se perdió la comunión”, lamentó uno de los participantes. Esta situación llevó a muchos a cuestionar cómo pueden concentrarse en sus estudios sin un espacio adecuado para alimentarse y socializar.

“El estudiante de Exactas es alguien que constantemente requiere recursos, equipamientos o reactivos y eso solo se puede con un presupuesto justo”, concluyó Hernández, instando a las autoridades a priorizar la educación y el bienestar de los estudiantes.