Denuncian connivencia entre policías y delincuentes en A4

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Belén Candia y Mari Gómez, apuntaron contra oficiales de la comisaría 11va. por apremios ilegales contra el hermano de la primera y por asociación ilícita con asaltantes que asolan el populoso barrio de Posadas. “Los policías apañan y mandan a robar a los delincuentes. Hay connivencia”, aseguró. Además, Candia aseguró que los oficiales se alcoholizan dentro de la comisaría.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. “Los policías apañan y mandan a robar delincuentes. Hay connivencia”, lanzó Belén Candia, una joven que apuntó contra personal de la Comisaría XI de Posadas, cuya jurisdicción es el populoso barrio A4. Candia aseguró a MisionesCuatro que oficiales de esta seccional, cometieron apremios ilegales y abuso de autoridad en perjuicio de su hermano, y acusó a uno en particular, por maltratar a su madre cuando esta pedía por la libertad del muchacho. Pero lo más grave que mencionó Candia es el hallazgo de bebidas alcohólicas dentro de la seccional.

Candia dijo a MisionesCuatro que los efectivos apresaron y maltrataron a su hermano Ezequiel, sin ningún motivo aparente, y cuando fue con su madre a solicitar la liberación del joven, fueron vilipendiadas por un oficial.

“Le pisaron la cabeza y lo llevaron al calabozo. Fuimos a la comisaría y estaba de guardia el oficial Fernández, que maltrató verbal y físicamente a mi madre, que es una persona con discapacidad. Acusó a mi hermano de pasar droga a un preso. Pedimos las imágenes de las cámaras de vigilancia y no nos las quieren dar”, acusó la joven, en diálogo con MisionesCuatro.

Además del maltrato, apremios y abuso de autoridad, Candia denunció que los efectivos de la Seccional Onceava, apañan y protegen a delincuentes del barrio A4, a quienes detienen y luego envían a cometer delitos, con un posible rédito económico para los oficiales. “Los delincuentes venden drogas en sus propias casas. Los policías los detienen, ellos mismos los mandan a robar. Los detienen, les pegan, los mandan a robar. Y así sucesivamente. Nosotros nos tenemos que callar la boca, porque los policías apañan a los delincuentes. Hay connivencia”, fustigó la joven.

De acuerdo con Candia, cuando van a denunciar robos a la comisaría, los policías se ríen en la cara de los vecinos.

En esta línea, la joven insistió en que los oficiales de la Comisaría 11va., no sólo no atienden reclamos, sino que además, se justifican diciendo que los detenidos son “chorros”.

Pero volviendo sobre los malostratos que habría sufrido su madre, Candia apuntó a un oficial Silva, a quien acusó de “pretender que mi mamá se humille, se arrodille, para que liberen a mi hermano”.

No obstante, la denuncia más llamativa que efectuó la joven tiene que ver con la presencia de alcohol dentro de los baños de esta comisaría. Según Candia, las fotografías que tomó de una botella de licor fueron logradas dentro del baño de la seccional. “Los policías se drogan y se emborrachan en la comisaría”, aseguró.[/vc_column_text][vc_column_text]Por su parte, Mari Gómez, la madre de Candia, confirmó entre lágrimas que el oficial mencionado la insultó, llamándola “perdida”, por un defecto en el habla producto de una condición médica. “Esta perdida, esta enferma, crió a todos sus hijos. Todos se recibieron y trabajan. Mi hijo nos mantiene a mi hija y a mí, porque yo no puedo estar sola. Fue una falta de respeto y estuvo detenido desde las 2 a las 6 de la mañana”, expresó la mujer.

Asimismo, Gómez dijo que los oficiales quisieron armar una causa por tenencia de estupefacientes contra su hijo, para justificar la detención. “Si quieren detenerme y armarme una causa a mí, que lo hagan y van a ver”, lanzó la madre, visiblemente afectada por la situación.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1524601145075-c99bc008-5eee-10″ include=”170766,170767″][vc_facebook][vc_tweetmeme][vc_column_text]