
A medida que se acercan el inicio de clases, las librerías de la ciudad ya están trabajando a pleno para satisfacer la demanda de útiles escolares. En Imperio Librerías, Lorena López, encargada del establecimiento, indicó que el movimiento en las tiendas ha aumentado progresivamente, y las familias ya se están asesorando con tiempo para evitar el apuro de última hora. “Venimos bien, los papás de a poco van preguntando y asesorándose con tiempo y anticipación”, destacó.
Desde el mes de diciembre, los productos comenzaron a llegar a las librerías, lo que ha permitido a los padres planificar con antelación las compras. “Hay colegios que inscriben y anexan la lista de útiles del año próximo, lo que facilita un poco la organización”, comentó López. A su vez, mencionó que los padres tienden a elegir primero las mochilas y luego los útiles, lo que ayuda a aligerar la canasta escolar.
Sin embargo, la encargada de la librería señaló que aún se está a la espera de una mayor convocatoria, ya que, aunque el centro está trabajando a “full”, algunos padres siguen demorando sus compras.
Los precios, por otro lado, varían considerablemente dependiendo del nivel educativo y del tipo de institución. Para el nivel inicial en escuelas públicas, las listas de útiles comienzan en torno a los 35 mil pesos, sin contar la mochila. En cambio, las instituciones privadas tienen una canasta más cargada, con valores que oscilan entre los 100 mil y 120 mil pesos. “En las escuelas privadas, las listas son más completas, por lo que los precios son considerablemente más altos”, explicó.
Para el nivel primario, las diferencias continúan: las listas de útiles para los primeros tres grados rondan los 50 mil pesos en escuelas públicas, mientras que en las privadas pueden superar los 120 mil pesos. En el caso del nivel secundario, las compras tienden a ser más específicas. Los estudiantes requieren menos productos, pero algunos, como los alumnos de escuelas técnicas, deben adquirir elementos como tableros o estilógrafos, lo que incrementa el costo de la canasta escolar.
A pesar de las variaciones, la tendencia este año parece ser la de una mayor planificación, con los padres tratando de aliviar el impacto económico al anticipar las compras y optar por lo esencial.