POSADAS. Vecinos de la zona de Miguel Lanús, de diversos barrios del sur de Posadas, salieron a reclamar por mayor seguridad, ante los numerosos robos y atracos que han venido sufriendo en las últimas semanas, pese a la cuarentena obligatoria por el nuevo coronavirus.

Patricia Sotelo, presidenta del sector B del barrio Miguel Lanús, dijo a MisionesCuatro que decidieron juntarse porque “no tenemos respuestas. Hay mucha delincuencia. Ayer entraron en la casa de una vecina y le robaron todo. Roban en las casas y te vacían. Roban entre 3-4 y más (delincuentes) Caminas por la calle y te roban en la calle”, precisó.

Asimismo, Sotelo dijo que “la policía no da respuestas y dicen que no encuentran (a los maleantes)” y, además, “pedimos las imágenes de las cámaras (de seguridad)” y tampoco hubo respuestas.

Según Marcia, un comerciante a la que le desvalijaron el local que alquila en la zona, delincuentes “reventaron la puerta con una barreta. Entraron y robaron todo. Hasta tuvieron el tiempo que quitar los pantalones del maniquí. Se llevaron ropa de adultos y de niños, también zapatillas”, dijo afligida, por la enorme pérdida material sufrida.

“Los chicos andan como si nada. A un vecino le quisieron entrar a las 6 de la tarde. No les importa nada. Con mi caso explotó (el barrio). No puede ser que en un local, en plena avenida, por más que haya sido de madrugada, nadie haga algo. La policía no hace nada y los vecinos están cansados de denunciar”, aseguró la comerciante.  

La situación es peor que antes de la cuarentena

 “Pedimos más seguridad y que las cámaras enfoquen más hacia la avenida. Quiero pedir a las autoridades de la policía, que revisen las imágenes de las cámaras para obtener datos sobre mi robo”, consideró Marcia, insistiendo en que no se peude perder tiempo si se busca recuperar la mercadería sustraída.

Por otra parte, la comerciante apuntó a que la situación de inseguridad es más grave aún que antes del confinamiento obligatorio. “Pensábamos que con la cuarentena íbamos a estar mejor porque habría más policía en la calle. Pero es peor. Está incontrolable. A las 6 de la tarde te quieren entrar en la casa. Al haber menos gente en la calle, a ellos (los maleantes) se les facilita todo”, remató