Desde hace algunas semanas remeros posadeños se acercaron hasta el arroyo Itá, en la reserva urbana, pero, impedidos por el mal olor y la materia fecal flotando en el agua, la actividad deportiva se tuvo que postergar.
Se trata de la desembocadura del arroyo en la zona de club León Seró, club río Paraná y club de vela, en la intersección de avenidas Urquiza y Tomás Guido de Posadas.
La contaminación de la zona llama la atención y pone en alerta a deportistas y vecinos, porque es próxima al balneario municipal El Brete, donde muchos posadeños veranean, frente a la costanera de Posadas.
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JK
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