POSADAS. Tras las declaraciones del concejal renovador Daniel Vancsik, anticipando que es muy probable que se le renueve la concesión de la mayor parte de las líneas de colectivos urbanos del Gran Posadas al Grupo Zbikoski, el referente del Movimiento de Acción Vecinal, Luis Gilardoni advirtió sobre las consecuencias de la monopolización y la falta de competencia en un servicio público esencial, como lo es el transporte público.

“Este año se intentaría renovar la concesión”, admitió Gilardoni sobre el vencimiento de la concesión otorgada al Grupo Z por el ex intendente kirchnerista de Posadas, Juan Manuel “Juanchi” Irrazábal en 2003 por 20 años. “Todo está encaminado para que el Grupo Z se quede nuevamente con la concesión porque el sistema que están implementando, con los lock-out patronales en Buenos Aires. Sabemos el poder que tienen”, opinó el referente vecinal.

Aceptando la situación de una posible renovación de las concesiones del 95% de las líneas de colectivos al grupo que lidera Marcelo Zbikoski, el referente del Movimiento de Acción Vecinal, pidió más controles sobre el grupo empresario. “Creo que medianamente, tiene que haber requisitos mínimos y un control directo a la empresa. No se puede seguir con una sola empresa controlando hasta lo que es la SUBE”, cuestionó Gilardoni en obvia referencia a la firma Servicios Urbanos SA –que pertenece al Grupo Z- y controla el sistema de boleto electrónico SUBE Misionero y SUBI (que funciona con una billetera virtual y lectores de código QR).

“Si no hay control, esta gente va a seguir haciendo (prestando) un mal funcionamiento (servicio), principalmente a los que vivimos alejados del centro de Posadas, Garupá, Candelaria y Miguel Lanús”, insistió Gilardoni.

Para el vecinalista es clave que haya controles estrictos y efectivos sobre el Grupo Z, que explota todas las líneas de colectivos del Gran Posadas, excepto cuatro de ellas. “No puede ser que el inspector de la empresa sea el único que diga si el colectivo pasó o no a horario. Debe haber un ministerio de transporte. La municipalidad, así como tiene inspectores persiguiendo a kiosquitos de barrio, también que se preocupen para saber si los colectivos cumplen los horarios”, fustigó Gilardoni apuntando a una de las principales quejas de los usuarios.

“Se viaja malísimamente mal. Los usuarios padecemos (el servicio del Grupo Z) El colectivo articulado (‘gusano’) no da abasto en los horarios picos. Mucho menos con la quita de frecuencia. Y sin contar que, de forma arbitraria, quitaron la línea 27 que va al hospital los días feriados y domingo. ¿Quién le dice algo a la empresa? El que padece, es el usuario siempre”, sentenció Gilardoni sobre algunos de los incumplimientos del grupo monopólico del transporte posadeños.

Consultado respecto del conflicto suscitado por la imposición del boleto SUBI por parte de Servicios Urbanos SA, y el intento de reemplazo por la fuerza del sistema de tarjetas magnéticas SUBE Misionero, Gilardoni explicó: “Ya hicieron la inversión, pero al usuario no le es cómodo ese sistema (SUBI, de billetera virtual) Pero están apretando por otro lado, porque no hay plásticos para renovar las tarjetas (SUBE misionero) Aducen que es por la falta de importación (de insumos para los plásticos), pero el rehén sigue siendo el usuario”, sentenció el vecinalista.

Por último, ante la consulta respecto de si los usuarios del transporte urbano están a favor de que se le otorgue la concesión al Grupo Z por otros 20 años, Gilardoni se mostró categórico en su rechazo: “En todo lugar donde hay un monopolio terminamos padeciendo todos”

“Lo ideal sería que se abra la jugada, que haya más empresas y que haya competencia como hubo en algún momento, donde medianamente teníamos la libertad de elegir con qué empresa viajar. Si esto no sucede vamos encaminados a depender de la decisión de lo que, dictatorialmente determine el Grupo Z”, remató Gilardoni.