Las Tacuaritas y otros 35 asentamientos, casi sin chances de urbanización

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El secretario municipal de Agua y Tierras Guillermo Atencio, se refirió al reclamo de las 250 familias de Las Tacuaritas, que piden agua de red y tendido eléctrico. El funcionario explicó que este asentamiento integra el grupo de barrios populares que están emplazados sobre terrenos privados, por lo que se presentan enormes problemas para la relocalización y urbanización, en particular, porque Iprodha está imposibilitado de intervenir. De los 60 asentamientos que aún persisten en Posadas, el 60% se encuentran en terrenos privados.[/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1544144852061-e81cf45c-61f9-5″ include=”213512,213511,213515″][vc_column_text]POSADAS. La falta de agua potable, de cloacas y de electricidad que afectan a unas 250 familias en el asentamiento Las Tacuaritas, amenazan con transformarse en un problema permanente, dado que la urbanización de la zona o relocalización de las familias, encuentra fuertes limitaciones debido a que se encuentran ocupando terrenos privados y el Iprodha no puede intervenir.

Según el secretario municipal de Agua y Tierras Guillermo Atencio, la urbanización es muy compleja en los casos como el de Las Tacuaritas, donde el asentamiento se encuentra sobre terrenos privados. De acuerdo con el funcionario, el Estado no dispone de los recursos para la expropiación y el Iprodha (Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional) está imposibilitado de intervenir para una relocalización.

Pero lo que es más grave, Las Tacuaritas refleja el problema estructural de una gran cantidad de asentamientos informales o barrios populares de Posadas. Atencio resaltó que se logró bajar la cantidad de asentamientos de la capital misionera, de 72 a 60. Sin embargo, ante la consulta de misionescuatro.com, el funcionario informó que entre el 60 y 65% de estos asentamientos –es decir, más de 36- se encuentran emplazados en terrenos privados.

Con respecto a la situación en Las Tacuaritas, cabe recordar que vecinos salieron a reclamar la urbanización, preocupados por la falta de agua y cloacas –con los problemas sanitarios implícitos a esta situación-, y por las conexiones irregulares –con los riesgos de incendios no intencionales-. Estos vecinos, señalaron que de acuerdo con dichos de funcionarios, no hay planes para una relocalización en el corto o mediano plazo.

Esto es coherente con lo mencionado por Atencio, respecto de la irregularidad dominial.[/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1544144852063-7df262fd-76a0-6″ include=”213514,213513,213509″][vc_column_text]

Problemas en el trabajo en Las Tacuaritas

Atencio explicó que vienen trabajando en el barrio para proveerles de agua potable, pero los trabajos se vieron atrasados por un problema en la retroexcavadora que utilizan para las obras. En cuanto al tendido eléctrico, es responsabilidad de EMSA. Pero la empresa provincial de energía no puede instalar postes hasta que no se avance con el trazado de las calles –urbanización, que está limitada por el conflicto por la titularidad de los terrenos.

El funcionario admitió que ese asentamiento comenzó gradualmente hace unos 15 años, por lo que hay familias con mucho tiempo de radicación en el lugar –viven sin acceso al agua de red o al tendido eléctrico. Y subrayó que en el marco de un proceso de caída del empleo y recesión, podría aumentar la demanda habitacional, lo que genera una presión habitacional aún mayor. Presión habitacional que incrementa la ya implícita al proceso de crecimiento vegetativo de la población y la fisión de las familias.

Por su parte, la Coordinadora Regional de la ONG TECHO, Soledad Balán, comentó a este medio que “la relocalizacion es siempre la última alternativa, porque en los barrios se generan redes, probablemente más que en la ciudad formal. El tema es que los barrios populares pasen a ser una prioridad para los gobiernos”, comentó la coordinadora.

“Estamos hablando de 4 millones de personas que viven servicios básicos, sin seguridad en la tenencia, sin asfalto (calles de tierra, que se transforman en barro con cada lluvia, que se vuelven intransitables para las ambulancias, los bomberos, los colectivos, la recolección de residuos, un remis). La ausencia de servicios cuesta vidas, las conexiones irregulares son un peligro permanente, la falta de agua provoca enfermedades, las salitas no siempre tienen los insumos necesarios y algunas abren pocos días”, remarcó la activista.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]