“Pasamos un cimbronazo importante”, expresó, refiriéndose al impacto que tuvo la devaluación sobre los precios y la rentabilidad del negocio. Sin embargo, aseguró que han logrado salir adelante: “Salimos de la crisis y estamos en un número real, con una suba del 4% mensual en los precios”. A pesar de la inflación, el despensero destacó que se puede planificar en este contexto, y señaló que “el peor error es no tener mercadería”.

Si bien los clientes siguen comprando, el comerciante notó una baja en el consumo, sobre todo después del día 21 de cada mes, cuando el poder adquisitivo de los consumidores parece mermar. “La gente compra menos, y se nota la baja en las ventas desde el 21 en adelante”, afirmó. Para hacer frente a esta situación, el almacenero recurre a ofertas y promociones que atraen a los clientes y le permiten mantener el flujo de ventas.

Uno de los factores que, según Mutti, está afectando al comercio en su zona es la suba del pasaje de colectivo. “Estoy en pleno centro, y para mí uno de los grandes factores de la crisis acá es la suba de colectivo”, mencionó, sugiriendo que el incremento en los costos de transporte limita la capacidad de los consumidores de acercarse al centro y realizar compras.