POSADAS. Al oír los gritos, inmediatamente el sargento ayudante Saúl Hernán Riquelme, con prestación en la División Seguridad y Vigilancia de la UR-I, quien se hallaba de franco de servicio en la casa de su padre, acudió al pedido de auxilio.
Inmediatamente, el joven comenzó a realizarle las maniobras de RCP, hasta que se subieron al auto de su cuñado camino al Hospital René Favaloro, cuando el pequeño empezó a reaccionar ante los estímulos. Acto seguido, fue recibido por los pediatras de guardia.
El niño quedó en observaciones y horas más tarde fue dado de alta.