[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los damnificados por el incendio en la vecindad de la citada chacra, siguen aguardando que se concrete el traslado y construcción de viviendas propiciada por Cáritas, sin ningún tipo de asistencia por parte del municipio y la provincia. Incluso, se les terminó la leche para los niños, pero la presencia oficial terminó al cuarto día de producido el siniestro.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1525368662326-f2a99573-b5ba-9″ include=”172447,172448,172449,172451″][vc_column_text]POSADAS. Mientras desde Cáritas Posadas continúan trabajando para la relocalización y reconstrucción de las viviendas de los vecinos afectados por el incendio de la chacra 100, el Estado misionero se mantiene al margen y continúa sin intervenir activamente en el conflicto.
Las familias alojadas en la parroquia Santa Rita, reclaman una pronta solución porque ya acumulan semanas viviendo en el refugio, con todas las incomodidades implícitas a la situación. Pero además, se están quedando sin alimentos ante una pasmosa pasividad de los funcionarios provinciales y municipales, quienes sólo estuvieron presentes en los primeros días de producido el siniestro.
En diálogo con MisionesCuatro, algunos de los damnificados se quejaron por la demora de la relocalización, al tiempo que apuntaron al fallido traslado a un terreno donado por un vecino. Fuentes de este medio aseguraron que las familias no serán trasladadas a este predio, porque tomaría meses completar el papeleo necesario para tal fin. Por lo que se les ofreció una relocalización en la zona de Los Patitos (Garupá).
“Estábamos contentos y felices de tener ese lugar (el predio donado). Pero parece que fue una joda. Vino el padre (un cura de Cáritas) a decirnos que si hoy no tenía una respuesta, que nos van a llevar a Los Patitos, que son terrenos de ellos (de Cáritas)”, contó Dora Encina, quien insistió en que “no es vida”, estar alojados en el SUM de la parroquia.[/vc_column_text][vc_column_text]
Abandono de los políticos
Por su parte, Gabriel Lugo, otro de los damnificados, reveló que de las 12 familias afectadas, quedaron 11, porque una de las vecinas decidió irse a alquilar. “Dijo ‘no se puede vivir así, tan encerrado con los chicos’. El que tiene para ir se va. Pero no todos tienen para alquilar y nosotros estamos esperando”, comentó.
En tono crítico hacia la clase política posadeña, Lugo dijo que sólo estuvieron presentes en los primeros 4-5 días después de ocurrido el incendio. “Nos dieron una bolsita de mercadería, anotaron pedidos y nunca más volvieron. Hace casi un mes. Se sacaron fotos y después se olvidan. Así cualquiera hace política”, bramó el joven.[/vc_column_text][vc_column_text]En tanto que Mirta Aguirre, una embarazada que cursa su octavo mes de gestación, reveló que “le cuesta mucho” vivir de esta manera, durmiendo en un colchón sobre el piso y sin posibilidad de conseguir un trabajo para asistir a su padre, “que es enfermo”.
“Las cosas que nos prometieron quedaron por tierra. Ruego a Dios tener mi casa antes de que nazca mi bebé”, expresó Aguirre, que se quejó por la falta de asistencia oficial hasta en las cuestiones más básicas, como el desayuno de los niños.
Al respecto, Aguirre reveló que hay unos 16 niños residiendo en el SUM de la parroquia, que “no tienen leche, merienda o cena. Comemos con la ayuda que nos dan desde el comedor de acá. Sólo al mediodía y la noche. Pero, de desayuno y merienda, nada”, comentó.
“Además, necesito pañal, ropa para mi bebé y un changuito para ponerlo”, dijo la mujer, apelando a la solidaridad de los posadeños.[/vc_column_text][vc_tweetmeme][vc_facebook type=”button_count”][vc_column_text]
JMM.
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