Osvaldo y Ceferino, vecinos afectados por esta situación, compartieron sus experiencias y preocupaciones con respecto a esta problemática que perdura desde hace aproximadamente dos meses.
“Hace unos dos meses que esto está así y hay gente enferma por esto”, lamentó, refiriéndose a las consecuencias directas que la falta de agua potable y el estancamiento de aguas servidas han tenido en la salud de la comunidad.
Ceferino agregó: “Queremos una solución definitiva. No podemos seguir viviendo en estas condiciones”. Los residentes expresaron su frustración ante la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades para abordar este problema de manera permanente.
“Es imposible mantener las ventanas abiertas por el olor. Hay muchas moscas y ratas”, señaló, describiendo las condiciones insalubres en las que se encuentran debido a la acumulación de aguas servidas en la zona.
Además, ambos vecinos denunciaron la falta de eficacia en los intentos de reparación realizados hasta el momento. “Arreglan y se rompe de nuevo”, lamentaron. Ceferino agregó que los caños utilizados parecen ser inadecuados para la situación: “Los caños que ponen parecen chicos y no aguantan, se revientan”.