Desde hace varios meses, los vecinos de los barrios Santa Rosa y San Jorge vienen solicitando el mantenimiento urgente del puente que conecta ambas comunidades. El mal estado de la infraestructura, con bases podridas y planchas de acero sueltas en el piso, genera preocupación entre los residentes, quienes aseguran que el puente representa un serio riesgo para la seguridad de quienes lo utilizan, sobre todo niños en época escolar.

César Machado, vecino del barrio Santa Rosa, expresó su preocupación: “Las autoridades deberían preocuparse”, afirmó, al señalar que el puente continúa en las mismas condiciones pese a las denuncias reiteradas. Según los vecinos, el puente está en tan malas condiciones que, aunque se dice que puede ser utilizado, “es un peligro” para los que se ven obligados a cruzarlo a diario.

El puente carece de rampas y presenta serias deficiencias en su estructura, lo que hace aún más complicado su uso seguro, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida. “El puente no tiene rampa. La base está podrida”, comentó Machado, quien también señaló que las planchas de acero del piso están sueltas, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

Además, los vecinos denuncian que, a pesar de las dificultades que enfrentan a diario, no se han realizado las reparaciones necesarias. “Se gasta dinero en fiestas y esto que se necesita para los barrios San Jorge y Santa Rosa, no se hace”, criticó Machado, haciendo hincapié en que la falta de mantenimiento básico afecta directamente la calidad de vida de los residentes.

Otro de los problemas señalados por los vecinos es que, para llegar a la salita de auxilios, deben cruzar la ruta, lo que representa un peligro adicional. “Tenemos que cruzar la ruta para ir a la salita de auxilios”, mencionó el vecino, quien instó a las autoridades a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de la comunidad.