BERNARDO DE IRIGOYEN. Cerca del 60% de la población de la zona urbana de la comuna que preside el intendente Guillermo Fernández, padece la escasez de agua producto de la falta de lluvia y los enormes problemas de infraestructura hídrica. Así lo confirmó el propio alcalde renovador, quien sostuvo que están repartiendo agua a los barrios con hidrantes y construyendo nuevos pozos de agua, aunque aclaró que son medidas paliativas.
“Estamos pasando un tema delicado por la escasez de lluvia y la baja de nuestra represa de agua. La cooperativa (Copabil) abastece al 60% del pueblo y el 40% restante tiene su perforación propia. Ellos (los que se abastecen con pozos propios) no tienen problemas. Pero la escasez se da con el agua que viene de la represa, sostuvo el alcalde, en diálogo con MisionesCuatro esta tarde.
“Ahora estamos haciendo cuatro perforaciones más”, aseguró el intendente, señalando que con los técnicos del IMAS (Instituto Misionero de Agua y Saneamiento) van a instalar bombas en dos perforaciones ya realizadas, y hacer otros dos pozos para acceder a las napas freáticas.
La comuna ya declaró la “Emergencia Hídrica” y Fernández sostuvo que al estar a 870 metros sobre nivel del mar, “con esta sequía, las napas de agua merman”. Según el alcalde, la altitud en la que se encuentran, dificulta obras de entubamiento del arroyo más caudaloso que tienen cerca, el Barracón. Asimismo, también se encarece la extracción de agua, por la energía que utilizan las bombas en los pozos.
En cuanto a la cantidad de habitantes afectados, Fernández admitió que es un 60% de los 12 mil pobladores de las zonas urbanizadas (unas 7200 personas). “Pero las colonias también están con problemas”, comentó el intendente, quien indicó que en total, la población de esta ciudad asciende a los 30 mil ciudadanos.
Graves problemas de infraestructura hídrica
Por otra parte, Fernández admitió que los pozos de agua que están instalando “son meros paliativos” y en el verano va a haber nuevos problemas, por el incremento en el consumo. “Las perforaciones son para paliar el momento, los pozos se secan y las bombas se queman”, dijo el alcalde, al tiempo que reveló que existe un importante déficit en infraestructura hídrica, que data de años atrás.
Según admitió, la infraestructura hídrica –más concretamente, la represa en el arroyo Barrancón- está pensada para abastecer de agua 4 mil habitantes, pero la población se triplicó. “Ponemos pozos en los barrios para ir paliando la situación, pero esta sequía de la naturaleza, nos sobrepasó a todos”, sostuvo Fernández, quien insistió en que es clave el proyecto para agrandar la represa del Barrancón e incrementar los diámetros de los tubos de agua.
Desde luego, los problemas de infraestructura son directa responsabilidad del IMAS, que el alcalde pondera por la labor que ahora están haciendo ante la Emergencia Hídrica.