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Treinta días de suspensión, y de vuelta a las aulas. Esa fue la resolución del Tribunal Académico de la Universidad Nacional de Misiones luego de más de un año de lucha por parte del alumnado para sancionar a un profesor.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”173028″ img_size=”full” alignment=”center” title=”Facultad de Humanidades.”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]“Y ahora, para colmo, por orden de las autoridades, los carteles que los estudiantes pegaron para denunciar la situación fueron arrancados por personal de limpieza a los minutos de haberse colocado en las carteleras del Anexo de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales”, relataron con indignación los alumnos que se sienten afectados por esta medida.

En un comunicado de prensa expresaron: “Ni una noche sobrevivieron los afiches elaborados por los estudiantes de la Asamblea Interclaustros contra el Abuso que denunciaban con transcripciones y fotocopias del Juicio Académico la gravedad de las denuncias y la irrisoria sanción adoptada por el Tribunal y el Consejo Superior de la UNaM”.

Luego prosiguieron: “Los afiches fueron pegados en las carteleras, porque las paredes estaban con pintura reciente, y a pesar de ello no quedó ninguno de ellos para al día siguiente, mientras toda la demás cartelería estaba intacta. Esto sucedió en el edificio Anexo de Humanidades, donde el docente sancionado da clases. Lo mismo había pasado semanas atrás cuando una pintada en la pared exterior del edificio con la consigna Fuera Monte fue inmediatamente tapada con pintura blanca”.

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El alumnado considera que se trata de “actos de censura política” y afirmaron que “son una clara violación del principio democrático de la libre expresión que debería regir en el ámbito universitario y, además, son una muestra más del encubrimiento hacia los violentos y abusadores que desde el principio tuvo la institución dirigida por Gisela Spaciuk”, añadieron.

Apuntan al rectorado

Los denunciantes hacen responsables a las autoridades de la Facultad de ambos hechos, porque aseguran que fueron realizados por personal que responde a sus órdenes.

En ese sentido, revelan que José Luis Monte, el principal implicado en la mayoría de las denuncias, pertenece al mismo espacio político de Gisela Spasiuk, Convivencia, alineado con la gestión de Javier Gortari.

Las denuncias por abusos de poder

“En la carrera de Comunicación Social, en la que el docente da clases, se sufrieron sus abusos durante largos años, hasta que un día se cansaron de uno de sus tantos abusos: encerrar a lxs alumnxs bajo llave durante sus clases.

El hecho generó una asamblea, en la que se conocieron otros abusos por parte del mismo docente, los alumnos organizaron un proceso de lucha para exigir justicia, que no se había visto en la Universidad en mucho tiempo. Como en la vida misma, los opresores imponen reglas injustas y terminan naturalizando, si no hay resistencia, sus abusos”, indica el estudiantado que protesta.

Organizados

Los alumnos se organizaron y consiguieron el apartamiento de las aulas del docente por casi dos años. Hasta que el Tribunal Académico, luego de comprobar irregularidades por parte de los docentes encargados del dictado de esas clases, y la reiteración confesada por los propios acusados de ese tipo de acciones cuestionadas, decidió darle una de las penas más leves que estipula el régimen disciplinario de la universidad pública.

Las denuncias, además del encierro, incluían otras más graves que el Tribunal decidió desestimar o no darlas por acreditadas, incluyendo una denuncia por discriminación y persecución que contaba con un testigo que ratificó las denuncias.

“En ningún momento se buscaron pruebas, como las cámaras que filmaron el momento de los hechos denunciados. No se les ofreció ningún tipo de defensa a lxs alumnxs que denunciaban, no se les asesoró, no hubo siquiera un fiscal que orientara la investigación del tribunal en el sentido de buscar pruebas de lo que lxs alumnxs denunciaban. No se notificó debidamente a los denunciantes, y para peor, luego de que ratificaran sus denuncias con mucho esfuerzo, y escaso tiempo de notificación, funcionarios universitarios hicieron correr rumores de que el juicio no se había realizado porque no habían ratificado sus denuncias”, aseguran los estudiantes en su comunicado.

“Nos preguntamos ahora, luego del repudiable dictamen del Tribunal Académico, ¿qué alumna se atreverá a hacer alguna denuncia? El mensaje de impunidad y vía libre para los abusadores amigos del poder en la universidad es claro. Y lo sucedido además constituye una lección sobre quiénes están realmente comprometidos con la lucha contra la violencia de género, y quiénes gritan mucho por un lado y callan mucho por el otro”, finalizaron los universitarios.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook type=”button_count”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]vb[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]