Agro

Bronca en el Gobierno con los “encargados” de evitar el laudo yerbatero

cargando anuncio

En la mira: el novel Ministro del Agro y la Producción, Sebastián Oriozabala; y el representante del gobierno misionero en el INYM, Ricardo Maciel. También el descontento es contra algunos molineros, cooperativistas y productores amigos del Gobierno.

Bronca en el Gobierno con los “encargados” de evitar el laudo yerbatero

POSADAS. El oficialismo quería que el INYM cierre los precios de la verde y la canchada en $21 y $75, respectivamente. Pero el lobby oficialista fracasó.

Hay bronca contenida entre los principales estrategas del oficialismo Renovador K, principalmente entre aquellos que diseñan el plan de recaudación tributaria a través de Ingresos Brutos y Rentas Generales, la caja fiscal en la que se respalda el Gobierno de Oscar Herrera Ahuad para amortiguar los recortes y el “goteo” de la coparticipación federal.

El enojo estalló en las oficinas de La Rosadita apenas se enteraron, ayer martes, que sus representantes en el directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), como los “empresarios amigos” de la molinería y la producción, no fueron capaz de evitar que la Nación termine laudando en el precio de la yerba verde y canchada, para la cosecha que se espera entre abril y septiembre de este año.

No es para menos. La producción yerbatera, en todos sus eslabones, es una de los negocios de la actividad privada que más aporta en Ingresos Brutos. Y el precio que podrían haber fijado en el INYM seguramente sería mucho más rentable que el que -al final-, decidirá la Secretaría de Agricultura de la Nación en unas tres o más semanas.

De acuerdo a fuentes oficiales, la bronca en la Gobernación –y también en el despacho principal de la Cámara de Representantes misionera, donde se hospeda Carlos Rovira- se disparó contra el novel Ministro del Agro y la Producción, Sebastián Oriozabala; y el representante del gobierno misionero en el INYM, Ricardo Maciel. También contra algunos molineros, cooperativistas y productores amigos del Gobierno, que suelen recibir “algunos favores” de contención financiera por parte de la Administración Renovadora.

En medio de la dura pulseada por los precios, la producción llegó a pedir hasta casi 30 pesos por kilo de hoja verde y después bajo a 25,50. Y los secaderos, casi 80 por el kilo de canchada.

Sin embargo, la orden del Gobierno a sus negociadores con butaca en el directorio del INYM era cerrar, por lo menos, en $21 para el kilo de la verde y en $78 el kilo de la canchada. “Cierren, no queremos laudo de la Nació…”, fue el mandato que salió, a los gritos, desde el “sillón del driver”. Pero el fuerte lobby del Gobierno terminó fracasando, como también naufragaron sus operadores con ‘derecho a roce’ a la hora de imponer un corte en la dura negociación por los precios.

Muchos se preguntarán en que le conviene o no, al Gobierno Renovador, esa manía de influir en los precios de los productos primarios. Todo tiene una explicación y desemboca, siempre, en la voracidad recaudatoria que sostienen el Ministro de Hacienda Adolfo Safrán y el nuevo titular de Rentas, Rodrigo Maximiliano Vivar, para manejar con caja propia, el financiamiento de la Administración Pública misionera.

“Los molinos en la reunión querían 20 y no 21. El tirón de oreja fue para que cierren en $21. Con la canchada querían 75 y después dijeron que se bancaban hasta $78. Pero la no cuestión no prosperó”, graficó un asistente al cónclave en el INYM, sobre las exigencias que trató de imponer el Gobierno de Herrera Ahuad, para evitar que el Ministro del Agro de la Nación, Luis Basterra, no termine bajando esos importes de referencia.

Cabe recordar que Rentas Generales de la Provincia se lleva una alícuota del 4,5% en la venta al por mayor, es decir en el movimiento de la canchada, que se da entre los secaderos y los molineros. Además, la oficina de los tributos también impone una retención impositiva de entre el 2 y el 4% en la molienda de la yerba. Sin descontar el cobro de “anticipo” de Ingresos Brutos que te facturan las cuestionadas aduanas paralelas en la ruta 12 y 14, cada vez que los paquetes de yerba regresan a Misiones, desde los centros mayoristas de distribución.

La vigencia de los valores actuales es de 15, 25 pesos el kilo de la hoja verde y en 58,10 pesos el kilo de la yerba mate canchada, ambos puestos en secadero. Así que, con una calculadora en mano o una simple birome, el Gobierno ya hacía números con un precio de la verde en 21 o $22 y con una canchada cerca de los $75, para agrandar sus volúmenes recaudatorios con Ingresos Brutos, que en la década del ’90, cuando gobernaba el peronista Ramón Puerta, la actividad gozaba de los beneficios de la alícuota cero.

Ahora, el Gobierno misionero tendrá que trasladar sus deseos de pelear esos precios convenientes para su caja fiscal, al despacho del mismísimo ministro Basterra. Lograr con ello que el ingeniero agrónomo que responde al Presidente Alberto Fernández no le tire abajo los precios de la yerba en la cosecha grosa de abril-septiembre, donde la yerba escasea y la producción e industrialización final del “oro verde” podría superar los más de 277 millones de kilogramos que se comercializaron en el ejercicio 2019.

Las cifras oficiales indican que desde enero hasta diciembre de 2019 se han cosechado 837.256.020 kilos de hoja verde, se han comercializado 277.332.014 kilos en el mercado nacional y se han exportado 39.834.063 kilos. Números que fueron más que significativos para colocar a la actividad yerbatera, en una de las principales contribuyentes de Ingresos Brutos a las arcas provinciales.

FSV.  

Comentarios